La cuenta regresiva hacia la primera misión tripulada del programa Artemis II se siente en el Centro Espacial Kennedy, donde los astronautas Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch y Jeremy Hansen se entrenan a bordo de la nave espacial Orión con los sistemas completamente operativos. Durante varios días, la tripulación ha vivido una experiencia práctica de lo que implicará su viaje alrededor de la Luna.
La nave espacial Orión
En estas jornadas, los astronautas realizaron simulaciones técnicas bajo las mismas condiciones que enfrentarán el día del lanzamiento. Cada uno de ellos, vestidos con los trajes del sistema de supervivencia de la nave Orión, accedieron a la cápsula utilizando vehículos de transporte de cero emisiones y se instalaron en la nave para realizar pruebas de comunicaciones, control ambiental y revisiones de seguridad, con todos los sistemas funcionando a plena potencia.
El entrenamiento contempló también escenarios críticos, como fallos en el ventilador del sistema de ventilación o fugas internas, para que la tripulación aprenda a reaccionar ante posibles fallos durante el vuelo en espacio profundo. Las pruebas, llevadas a cabo con el hardware real de la nave, permiten verificar la compatibilidad de los procedimientos de vuelo y familiarizar al equipo con los dispositivos que usarán en el entorno lunar.
Con la nave apagada, también se realizaron tareas previstas para la fase orbital, como el uso de las cámaras, el acceso a compartimentos de almacenamiento, comprobación de listas de chequeo y evaluación de los sistemas de soporte vital. Todo esto busca garantizar que la tripulación de Artemis II pueda adaptarse con eficiencia al entorno de microgravedad y gestionar su rutina de forma autónoma durante el viaje alrededor del satélite natural.
Este entrenamiento representa un paso crítico para la NASA y sus socios, que continúan afinando cada detalle en su camino hacia el retorno humano a la Luna y el establecimiento de una base para futuras misiones a Marte. La experiencia adquirida ahora sentará las bases operativas y tecnológicas para la exploración del espacio profundo.
Fuente y foto: NASA