Tianlong-3 de China completa prueba clave de empuje

El Tianlong-3 logró casi 1.000 toneladas de empuje en su prueba, acercando a China a operaciones orbitales con cohetes reutilizables.
Tianlong-3 acerca a China a la órbita

El programa espacial chino acaba de marcar un paso firme con el éxito de la prueba de la primera etapa del cohete Tianlong-3. Space Pioneer, la startup con sede en Beijing responsable del proyecto, llevó a cabo el ensayo en una plataforma marítima en la provincia de Shandong.

Durante 35 segundos, los nueve motores Tianhuo-12 trabajaron en conjunto alcanzando casi 1.000 toneladas de empuje. Este resultado sitúa al Tianlong-3 más cerca de su primer lanzamiento orbital.

Startups privadas y respaldo estatal para el Tianlong-3

El Tianlong-3 no compite en solitario. LandSpace, con su Zhuque-3, y la estatal Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) con el Long March-12A, forman parte del grupo que busca consolidar a China como líder en cohetes reutilizables.

Mientras Space Pioneer prevé superar las 30 misiones anuales, LandSpace apunta a su lanzamiento inaugural antes de fin de año y el Long March-12A mantiene su meta de debut orbital en 2025.

Constelaciones satelitales en juego

El verdadero motor detrás de esta competencia es el despliegue de megaconstelaciones en órbita baja. Proyectos como Guowang y Qianfan requieren miles de satélites de banda ancha y hasta ahora apenas han alcanzado una fracción mínima de sus objetivos.

La escasez de lanzadores limita el avance, por lo que la llegada de vehículos como Tianlong-3 podría cambiar el panorama.

Competencia con spacex

El Falcon 9 de SpaceX estableció hace más de una década la referencia en lanzadores reutilizables. Con capacidades similares de carga —alrededor de 18 toneladas a órbita baja— el Tianlong-3 y sus rivales directos representan la respuesta china a la supremacía estadounidense. La reutilización de las primeras etapas, proyectada entre 10 y 20 ciclos, es clave para ofrecer lanzamientos más frecuentes y a menor costo.

El año pasado, un fallo en una prueba provocó la explosión del Tianlong-3, mientras que LandSpace sufrió un revés con el Zhuque-2E en julio. Incluso el Long March-12A enfrenta dudas tras una prueba de aterrizaje vertical sin resultados públicos. Estos tropiezos evidencian la complejidad de avanzar hacia una nueva generación de cohetes reutilizables.

Fuente y foto: myNews