TGS fortalece la captura de carbono con la caracterización de 13 cuencas en EE. UU.

La compatibilidad de este conjunto con otros servicios de la compañía, como modelos económicos de pozos y predicción de producción, refuerza su integración en flujos técnicos de alto rendimiento.
La evaluación petrofísica y la captura de carbono a escala regional por TGS

Con el cierre de un proyecto técnico de largo aliento, TGS ha completado la caracterización de reservorios en 13 cuencas estratégicas de Estados Unidos. Este esfuerzo, que abarca más de 48.000 pozos, entrega a la industria energética un conjunto robusto de datos calibrados que optimizan desde la exploración hasta la planificación del almacenamiento de carbono.

La evaluación petrofísica y la captura de carbono a escala regional

La empresa ha desarrollado interpretaciones petrofísicas detalladas a nivel de formación, lo que permite modelar el comportamiento de los reservorios con una precisión elevada. Dichas interpretaciones están respaldadas por más de 3.700 mapas regionales que detallan propiedades como porosidad, permeabilidad, presión y potencial de almacenamiento de CO₂.

El análisis se extiende a 340 formaciones, organizadas en marcos estratigráficos consistentes que permiten comparar características geológicas entre distintas cuencas. Dicha consistencia técnica favorece una toma de decisiones más confiable en operaciones de exploración y desarrollo de proyectos energéticos.

Los datos integrados incluyen curvas inferidas, pruebas de formación, núcleos y temperaturas de fondo de pozo. Esta riqueza de información está diseñada para integrarse de forma directa en flujos de trabajo que van desde la obtención de permisos hasta el abandono planificado de pozos, aportando eficiencia y claridad en todo el ciclo de vida de los activos.

Las cuencas caracterizadas comprenden zonas críticas como la Costa del Golfo, Apalaches, Illinois, Michigan, Uinta y Powder River, entre otras. Estas regiones son relevantes para la producción convencional, y también juegan un rol central en la transición hacia tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

Según TGS, el proyecto responde a la creciente necesidad de contar con inteligencia geológica confiable en un ambiente energético cambiante. El conjunto de datos permite realizar análisis multivariantes y escalables, fundamentales para acelerar evaluaciones técnicas y reducir incertidumbre en las inversiones energéticas.

La caracterización detallada de estos reservorios mejora la gestión de recursos fósiles existentes, y también permite evaluar la viabilidad del almacenamiento de CO₂ a largo plazo. Con esta capacidad, los operadores podrán cumplir con regulaciones más estrictas y adoptar estrategias más sostenibles en un contexto de cambio climático y presión regulatoria.

Fuente y foto: TGS