Según analistas del sector minero, pocas veces se observa una combinación tan clara de innovación biotecnológica y necesidad de mercado como la que se presenta con la alianza entre Allonnia y Eagle Mine. Las compañías han decidido poner a prueba la tecnología D-Solve en un escenario de producción real, con el objetivo de mejorar la recuperación de níquel y optimizar el tratamiento de concentrados.
¿Puede la tecnología D-Solve optimizar el níquel?
En la operación de Eagle Mine, el magnesio presente en el concentrado genera penalizaciones en la fundición y provoca la pérdida de níquel valioso en los relaves.
D-Solve, una solución de bioingeniería, emplea microbios para disolver selectivamente minerales de ganga, reduciendo las impurezas y aumentando la ley del concentrado. Este piloto procesará de forma continua entre 1 y 2 toneladas diarias, lo que permitirá evaluar el rendimiento y la escalabilidad del sistema.
Retos globales y necesidad de innovar
La demanda mundial de níquel se proyecta al alza con la transición energética, mientras las leyes del mineral continúan disminuyendo y los costos de procesamiento aumentan. En este panorama, las soluciones capaces de extraer más metal del material existente, con menor impacto ambiental, serán determinantes.
Allonnia proyecta que D-Solve pueda aplicarse no solo en níquel, sino también en otros minerales críticos como cobre, molibdeno y litio.
Pruebas previas y expectativas
En una prueba realizada en 2024 en SGS Lakefield, D-Solve redujo en un 40% el magnesio e incrementó en un 18% el grado de níquel, manteniendo la recuperación estable. Estos resultados motivaron a Eagle Mine a convertirse en la primera operación en probar la tecnología en condiciones reales, con la expectativa de mejorar la eficiencia y prolongar la vida útil de la mina.
Si el piloto confirma las proyecciones, D-Solve podría establecerse como un estándar para productores que enfrentan la doble presión de aumentar la recuperación de metales y cumplir con objetivos de sostenibilidad.
Esta colaboración ejemplifica cómo la convergencia entre biotecnología y minería puede abrir caminos más eficientes para la gestión de recursos críticos.
Fuente y foto: Allonnia vía BusinessWire