El parque eólico marino Vesterhav Syd, ubicado frente a la costa de Dinamarca, es uno de los espacios donde Vattenfall está implementando una solución innovadora: el uso compartido de infraestructuras marinas para la producción simultánea de energía renovable y alimentos sostenibles.
A través del proyecto WIN@sea, la compañía estudia cómo aprovechar el espacio ocupado por turbinas eólicas para cultivar algas comestibles con fines alimentarios.
Las algas crecen en líneas suspendidas entre boyas. Fuente: Vattenfall
El proyecto, liderado por la investigadora Annette Bruhn de la Universidad de Aarhus, propone transformar las instalaciones de generación eléctrica en plataformas de cultivo marino. Con el respaldo de Vattenfall, se han desplegado sistemas de cultivo en los parques offshore Kriegers Flak y Vesterhav Syd.
Bruhn explica que el objetivo es maximizar el uso de áreas ya intervenidas por infraestructura humana. Así, se reduce el impacto ambiental en otras zonas del mar y se explora una vía sostenible para la producción alimentaria.
Snacks de algas: ¿Cómo es posible?
Aunque las condiciones para el cultivo no son óptimas en todos los lugares, especialmente en Kriegers Flak por su baja salinidad, los ensayos han mostrado resultados alentadores. En otoño, nuevas estructuras de cultivo se instalarán en Vesterhav Syd, donde el agua del Mar del Norte ofrece un entorno más propicio.
La biomasa cultivada se transforma en snacks de algas. Estos aperitivos sostenibles han ganado visibilidad gracias a Samuel L. Jackson, actor y exestudiante de biología marina, quien protagoniza la campaña de Vattenfall destacando su sabor como una «auténtica delicia gourmet».
La compañía informó en su sitio web que los bocadillos no están a la venta.
Las algas son ricas en vitaminas y nutrientes. Fuente: Vattenfall
Impacto ambiental y eficiencia operativa
Además de generar energía limpia, los parques marinos permiten recopilar datos sobre biodiversidad y calidad del agua. Las algas, por su parte, absorben CO₂ y nutrientes en exceso, ayudando a restaurar el equilibrio ecológico.
Esta sinergia entre energía y alimento también optimiza los recursos logísticos: buques, tripulación y mantenimiento pueden compartirse entre ambos fines.
El equipo de WIN@sea trabaja en modelos de seguridad alimentaria, análisis de ciclo de vida y escalabilidad. El objetivo es demostrar que es viable integrar producción energética y alimentaria en un mismo espacio marino sin comprometer el medio ambiente.

Fuente y fotos: Vattenfall