La búsqueda de fuentes de energía alternativa que no generen emisiones ha dado lugar a una solución prometedora y de fácil implementación que se encuentra literalmente bajo tierra: las tuberías de agua potable. El exceso de presión en estas tuberías puede ser aprovechado mediante pequeñas turbinas hidroeléctricas para generar cantidades significativas de energía que actualmente se están desperdiciando.
El innovador sistema que genera electricidad a partir de la fuerza del agua y que aprovecha estas pérdidas de presión se conoce como “por conducto”. Es por eso que dado que existen miles de millones de kilómetros de tuberías en todo el mundo, su potencial energético podría abastecer de electricidad a millones de hogares en todo el planeta.
Una gran fuente de energía hidroeléctrica
Un informe publicado en 2022 por los científicos del Laboratorio Nacional de Oak Ridge del Departamento de Energía de los Estados Unidos (ORNL) estima que si se aprovecharan de manera eficiente las infraestructuras de agua existentes en los 50 estados, principalmente las tuberías de suministro de agua y los canales de riego, el potencial de generación de energía alcanzaría los 1,41 gigavatios. Esta cantidad es equivalente a la energía producida por aproximadamente 450 aerogeneradores terrestres y sería suficiente para abastecer de electricidad a más de un millón de hogares.
“Se puede considerar que la energía hidroeléctrica por conductos está al alcance de la mano y que lo que se ha puesto en marcha no es más que una gota en un cubo“, afirmó en su momento Shih-Chieh Kao, director del programa de energía hidráulica del ORNL. “A pesar de todas sus ventajas, el mayor obstáculo es el desconocimiento general del potencial de la energía hidráulica por conductos“.
El informe afirma que la implementación de esta nueva red de generación de energía hidroeléctrica sería bastante sencilla. La infraestructura necesaria ya está en su lugar y su impacto ambiental es mínimo. Hasta la fecha de este informe, se habían aprobado o construido más de 350 proyectos de generación hidroeléctrica por conductos, los cuales generaron una potencia eléctrica de alrededor de 530 megavatios.
El sistema que genera electricidad usando el agua de las tuberías
Diversas empresas, incluyendo InPipe Energy, con sede en Oregón, Estados Unidos, están implementando estos sistemas en la red de suministro de agua. El enfoque de InPipe Energy implica la instalación de una mini turbina junto a una válvula de presión ya existente, desviando el flujo de agua de las tuberías a través de un desvío. Dentro de dicho desvío, el agua impulsa una turbina hidroeléctrica, para luego ser reintegrada a la tubería principal sin afectar el caudal de agua.
“En todo el mundo, existen miles de millones de kilómetros de tuberías presurizadas“, señala Gregg Semler, fundador y CEO de InPipe Energy, una empresa que ya ha implementado tres sistemas de este tipo. Estos sistemas incluyen uno que proporciona iluminación para un estadio de béisbol en las afueras de Portland y otro que comenzó a generar energía en noviembre para los residentes del East Bay Municipal Utilities District en California, con la expectativa de alcanzar una potencia de 130,000 kilovatios-hora al año.
InPipe también está colaborando con la alcaldía de la ciudad de Nueva York para explorar cómo generar electricidad a partir de los casi 4,000 millones de litros de agua que llegan diariamente.
Otras empresas hidroeléctricas con sistemas similares incluyen NLine Energy y Canyon Hydro, que ya han instalado 100 miniturbinas en todo Estados Unidos, y Rentricity, una empresa de Nueva York que ha implementado más de 30 sistemas en todo el país. Frank Zammataro, fundador de Rentricity, cree que estos sistemas podrían ser adoptados de manera más generalizada y considera que el sector se encuentra en un “punto de inflexión” debido a la necesidad global de reducir las emisiones.
Además de generar energía, estos sistemas también pueden operar como sistemas de almacenamiento. Semler anticipa que en el futuro, estas redes funcionarán de manera coordinada como una forma de almacenamiento por bombeo para apoyar en momentos en que las fuentes de energía renovable, como la eólica y solar, no estén generando suficiente.
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Fuente y foto: elconfidencial.com
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