La empresa L3Harris demuestra sus avances en el campo de la guerra electrónica al integrar su sistema CORVUS-RAVEN en el robot T7. La presentación tuvo lugar en Vanguard 2024, un ejercicio del Ejército de los Estados Unidos en Fort Huachuca, Arizona, donde se realizaron pruebas de la capacidad del T7 para detectar y neutralizar sistemas aéreos no tripulados (sUAS) y analizar señales electrónicas.
Las capacidades y el potencial del robot T7
La integración de CORVUS-RAVEN en el T7 representa un avance en la estrategia de protección de tropas. Dicho sistema permite a los vehículos terrestres no tripulados (UGV) identificar y anular amenazas electrónicas desde una distancia segura. Según el Dr. Paul Bosscher, ingeniero jefe de robótica en L3Harris, el objetivo es mantener a las tropas fuera de peligro, desplegando robots capaces de detectar y responder a amenazas electrónicas.
El T7 y su versión más compacta, el T4, están diseñados para operar en lugares de guerra electrónica sin interferencias. Su blindaje de grado aeroespacial evita que las emisiones electromagnéticas afecten su funcionamiento, garantizando operaciones estables incluso en escenarios con alta actividad de señales.
Además de la detección y neutralización de drones hostiles, los robots pueden recuperar aeronaves aliadas derribadas o servir como plataformas de lanzamiento de drones, expandiendo sus aplicaciones en combate y seguridad militar.
Las demostraciones del T7. Fuente: L3Harris Technologies
La prueba en Vanguard 2024 demostró la capacidad de L3Harris para fusionar guerra electrónica y robótica en una sola plataforma, permitiendo nuevos usos en el campo de batalla. La compañía destaca que esta tecnología podría ampliar las capacidades de los robots más allá de la desactivación de explosivos, consolidando su papel en operaciones militares modernas.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X(Twitter) TikTok
Fuente y fotos: L3Harris