Inspenet, 21 de agosto 2023.
La nave rusa denominada Luna-25 sufrió un percance durante su intento de aterrizaje en la Luna, lo que resultó en la cancelación del proyecto. Roscosmos, la agencia espacial estatal de Rusia, informó que perdió la comunicación con la sonda lunar después de experimentar dificultades durante la fase de colocación en órbita previa al descenso.
El primer intento ruso de una misión lunar en casi medio siglo terminó en fracaso cuando la nave Luna-25 experimentó problemas y perdió el control, culminando en un impacto en la superficie de la Luna.
Roscosmos, la entidad estatal rusa dedicada a la exploración espacial, comunicó la pérdida de comunicación con la sonda debido a dificultades encontradas al colocarla en órbita antes de su intento de aterrizaje.
“El aparato se desplazó a una órbita impredecible y dejó de existir como resultado de una colisión con la superficie de la Luna“, dijo Roskosmos en un comunicado sobre la misión, que había suscitado en Moscú la esperanza de volver a la carrera lunar de las grandes potencias.
El fracaso resalta la decline de la influencia espacial rusa desde los tiempos gloriosos de la Guerra Fría, cuando Moscú logró el hito de ser el primero en enviar un satélite a la órbita terrestre en 1957 (el Sputnik 1) y cuando el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el pionero en viajar al espacio en 1961.
Esta situación ocurre en un momento en que la economía rusa, valorada en 2 billones de dólares, enfrenta uno de sus mayores desafíos en décadas: la presión de las sanciones impuestas por Occidente debido a la invasión a Ucrania.
A pesar de que las misiones hacia la Luna son extremadamente complicadas y han visto fracasos tanto en intentos estadounidenses como soviéticos, Moscú no había emprendido una misión lunar desde Luna-24 en 1976, época en la que el líder comunista Leonid Brézhnev gobernaba el Kremlin.
La posición de India ante el fracaso de la nave rusa
Rusia está en competencia con India, cuya nave espacial Chandrayaan-3 está programada para aterrizar en el polo sur de la Luna esta semana, además de enfrentarse a China y Estados Unidos, ambos con ambiciones lunares avanzadas.
Tras conocerse la noticia del fracaso de la misión Luna-25, la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) compartió en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) que el Chandrayaan-3 tenía previsto aterrizar en la Luna el 23 de agosto. Las autoridades rusas tenían la esperanza de que la misión Luna-25 demostrara la capacidad de Rusia para competir con las principales potencias.
Anatoly Zak, fundador y editor de www.RussianSpaceWeb.com, un sitio que sigue de cerca los programas espaciales rusos, señaló que Moscú había optado por realizar un aterrizaje lunar mucho más ambicioso antes de embarcarse en una misión orbital más sencilla, siguiendo la estrategia comúnmente empleada por la Unión Soviética, Estados Unidos, China e India.
Aunque la Luna-25 logró salir de la órbita terrestre, a diferencia del fallido intento de la misión Fobos-Grunt en 2011 hacia una de las lunas de Marte, este incidente podría tener un impacto en el programa lunar de Rusia, que tenía planeadas múltiples misiones en los años venideros, incluso una posible colaboración con China.
Científicos rusos han expresado repetidamente su preocupación por la debilitación del programa espacial debido a la mala gestión, la búsqueda de proyectos grandiosos pero poco realistas, la corrupción y la disminución de la rigurosidad en el sistema educativo científico de Rusia en la era postsoviética.