La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) ha anunciado oficialmente el funcionamiento de dos satélites para monitoreo climático y carbono, con tecnologías de última generación. Estos satélites realizarán monitoreo del medio ambiente atmosférico y un registro del flujo de carbono del ecosistema terrestre, para la observación y análisis del cambio climático global.
Los avanzados satélites para monitoreo climático y carbono
Durante la fase de pruebas en órbita, estos satélites han demostrado un rendimiento excepcional en diversas aplicaciones, incluyendo la evaluación de ecosistemas, la gestión de recursos forestales y pastizales, el estudio de la topografía geográfica, la meteorología, la agricultura y la respuesta ante desastres naturales.
Según la CNSA, los datos recopilados serán fundamentales para que China logre sus objetivos de alcanzar indicadores positivos de carbono y avanzar hacia la neutralidad de carbono.
El satélite de monitoreo atmosférico es el primero a nivel mundial al incorporar tecnología de detección láser activa, integrando técnicas avanzadas como la hiperespectral, multiespectral y de polarización de alta precisión. Esta innovación permite una observación continua, abarcando partículas finas atmosféricas, gases de efecto invernadero, nubes, aerosoles, así como la observación de la superficie terrestre y cuerpos de agua. Además, por primera vez, se ha logrado una detección global y precisa del dióxido de carbono en la atmósfera, con una precisión de hasta 1 parte por millón.
“Goumang”: Innovación en el monitoreo de carbono forestal
El segundo satélite, conocido como “Goumang”, en honor al antiguo dios chino de la primavera, está encargado en la teledetección de sumideros de carbono forestal. Este es el primer satélite en unificar los métodos de observación activos y pasivos, para medición de la biomasa y productividad de la vegetación, así como para monitorear la distribución de aerosoles en la atmósfera.
La tecnología avanzada del “satélite Goumang” incluye técnicas láser, multiangulares, multiespectrales, hiperespectrales y de polarización, lo que le permite realizar una teledetección cuantitativa de la altura de la vegetación, la biomasa y la fluorescencia de la clorofila, mejorando las capacidades de monitoreo de los sumideros de carbono forestal tanto en China como a nivel mundial.
La CNSA ha expresado su intención de seguir explorando nuevas aplicaciones para estos satélites, mejorando la eficacia en la recolección y uso de los datos y fomentando el intercambio de recursos de datos satelitales. Estos esfuerzos subrayan el compromiso de China con la lucha contra el cambio climático global y la promoción de tecnologías avanzadas para el monitoreo ambiental.
El primer satélite fue lanzado el 16 de abril de 2022, mientras que el satélite de monitoreo de carbono del ecosistema terrestre, fue puesto en órbita el pasado 4 de agosto de 2022. Ambos desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan, en la provincia de Shanxi.
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Fuente y foto: CNSA