El satélite Sentinel-2C, desarrollado por Airbus como el tercer miembro de la serie Sentinel-2 del programa Copernicus, fue trasladado por carretera desde la base principal de la empresa en Friedrichshafen hasta Bremen el pasado 2 de julio. Y se prevé que próximamente, será enviado al puerto espacial europeo en la Guayana Francesa.
El contenedor que lo transporta fue cargado en el barco Canopée, el primer carguero a vela diseñado para llevar componentes del cohete Ariane 6 desde los puertos europeos hasta el Centro Espacial de Kourou, donde se espera que llegue en dos semanas.
El lanzamiento del satélite Sentinel-2C
Según Marc Steckling, responsable de Observación, Ciencia y Exploración de la Tierra en Airbus, cerca de la mitad de los datos utilizados para evaluar y controlar el cambio climático se obtienen de satélites. Los satélites Sentinel-2 de Copernicus han proporcionado datos valiosos sobre el clima desde 2015, y Sentinel-2C garantizará la continuidad de esta labor. Además, estos satélites han permitido el monitoreo de desechos marinos desde el espacio, un avance dada la gravedad del problema.
La información recolectada por los satélites Sentinel-2 de Copernicus se emplea en la supervisión del uso y cambio de la tierra, sellado del suelo, gestión de tierras, agricultura, silvicultura y desastres naturales como inundaciones, incendios forestales, corrimientos de tierra, erupciones volcánicas y erosión. También se utilizan en misiones de ayuda humanitaria. Entre otras funciones, el monitoreo ambiental proporciona datos sobre la contaminación de lagos y aguas costeras, así como el seguimiento de glaciares, hielo y nieve.
La misión Sentinel-2 también contribuye a la seguridad alimentaria al proporcionar información crucial al sector agrícola. El satélite climático es innovador al incluir tres bandas en el “borde rojo” en su instrumento multiespectral, ofreciendo datos clave sobre las condiciones de la vegetación. Este satélite permite distinguir entre distintos tipos de cultivos y medir diversos índices de plantas como el índice de área foliar, contenido de clorofila y de agua en las hojas, esenciales para el monitoreo preciso del crecimiento vegetal.
Las versiones de los satélites Sentinel-2C
La nueva versión del Sentinel-2C, similar a sus predecesores Sentinel-2A y -2B, proporcionará “visión en color” para Copernicus, el componente de Observación de la Tierra del Programa Espacial de la Unión Europea, creando imágenes ópticas desde la región más visible hasta el infrarrojo de onda corta del espectro electromagnético del dispositivo. Desde una altitud de 786 kilómetros, el satélite “C” de 1,1 toneladas proporcionará imágenes en 13 bandas espectrales con resoluciones de 10, 20 o 60 metros y una anchura de barrido de 290 kilómetros. El diseño del instrumento multiespectral (MSI) ha sido optimizado para proporcionar una alta calidad de imagen, transmitida a través de la autopista de datos espaciales basada en láser (EDRS).
Los componentes del telescopio, hechos de carburo de silicio, un material en el que Airbus es pionero, ofrecen una estabilidad óptica muy alta y minimizan la deformación termoelástica, resultando en una calidad de imagen geométrica excepcional. Cada satélite Sentinel-2 recopila 1,5 terabytes de datos por día tras la compresión a bordo.
La misión Sentinel-2 se basa en una constelación de dos satélites idénticos, Sentinel-2A (lanzado en 2015) y Sentinel-2B (lanzado en 2017), que orbitan la Tierra cada 100 minutos, cubriendo todas las superficies terrestres, grandes islas y aguas interiores y costeras cada cinco días. Sentinel-2C reemplazará a Sentinel-2A una vez en órbita, y Sentinel-2D tomará el lugar de Sentinel-2B, asegurando la continuidad de los datos más allá de 2035.
La colaboración y desarrollo en conjunto
Este esfuerzo ha sido posible gracias a la colaboración entre la Comisión Europea, la ESA, la industria, los proveedores de servicios y los usuarios de datos. Aproximadamente 60 empresas, lideradas por Airbus Defence and Space en Alemania, han participado en el desarrollo del proyecto.
La empresa Airbus es una pieza clave en la construcción de los satélites e instrumentos para Copernicus desde el inicio del programa en 1998, aportando su experiencia medioambiental a las seis misiones Sentinel y a los nuevos satélites Copernicus de próxima generación: CRISTAL, LSTM y ROSE-L.
Los satélites Copernicus de Airbus aportan vigilancia de los océanos en el mundo. Fuente: Airbus
Los satélites Sentinel son parte del programa de observación de la Tierra Copernicus, gestionado por la Comisión Europea (CE) en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA). Dichos satélites proporcionan información vital para la teledetección de la Tierra y servicios operativos relacionados con el medio ambiente y la seguridad. En Kourou, se realizarán actividades previas al lanzamiento para preparar el satélite Sentinel-2C para su despegue en el último cohete Vega, operado por Arianespace, previsto para septiembre.
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Fuente y foto: Airbus