En las proximidades de las costas del Golfo de México y el Caribe, un robot marino autónomo combate con grandes acumulaciones de algas resbaladizas y de intenso olor a azufre, conocidas como sargazo.
Este fenómeno natural cumple una función vital en la absorción de CO₂, pero representa es una amenaza invasiva que afecta negativamente a los ecosistemas marinos. La presencia de sargazo conlleva importantes repercusiones ecológicas, destacando su papel adverso en la biodiversidad local.
AlgaRay: un robot marino autónomo
Ante este escenario, las operaciones de limpieza se traducen en altos costos, alterando las dinámicas de las industrias turísticas y pesqueras. Sin embargo, la innovación tecnológica ofrece una luz de esperanza mediante un proyecto reciente: un robot acuático diseñado para contrarrestar esta problemática, llamado AlgaRay, que emerge como solución viable para aliviar el impacto del sargazo.
En colaboración con Seaweed Generation (SG), una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la explotación sostenible de las plantas marinas para la mitigación y eliminación de emisiones de carbono, ha desarrollado AlgaRay. Un prototipo inspirado en las mantarrayas, porque simula el movimiento y la función filtradora de estos seres, en su diseño y operatividad.
Eimina y esparce las algas en el fondo del mar
¿Cómo logra hacerlo? Su diseño le permite recolectar las algas de sargazo hasta alcanzar su capacidad máxima, y posteriormente descender hasta la profundidad del océano. Ahora bien el siguiente paso es importante, porque la presión acuática comprime las cámaras de aire del sargazo, impidiendo su flotabilidad. Tras finalizar, libera el contenido y las deposita en el lecho oceánico.
Según investigaciones de la Universidad de Exeter y Seaweed Generation, el robot puede efectuar este proceso de cuatro a seis veces por hora, respaldado por una infraestructura energética que incluye paneles solares fotovoltaicos, baterías de litio y sistemas de navegación vinculados a Starlink, lo que le permite operar con una eficiencia casi ininterrumpida.
No obstante, la intervención en ecosistemas marinos requiere de una consideración cuidadosa debido a su complejidad y fragilidad. Los creadores de AlgaRay son plenamente conscientes de la necesidad de evitar acciones imprudentes que pudieran incrementar el depósito de CO₂ en las profundidades oceánicas. El aumento en la proliferación de sargazo, exacerbado por la actividad humana, ya constituye un desafío global significativo.
Beneficios y consecuencias ambientales del sargazo
Desde Seaweed Generation, Paddy Estridge y Blythe Taylor advierten sobre las consecuencias ambientales, sociales y económicas de las masivas acumulaciones de sargazo. Por ejemplo, al descomponerse en las costas, liberan gases nocivos que afectan gravemente a la fauna marina. Actuar con rapidez y precaución, cuidando de la biomasa marina en el océano profundo, es crucial para prevenir impactos adversos en el entorno y la biodiversidad.
Estridge y Taylor enfatizan la necesidad de un enfoque cauteloso y un monitoreo exhaustivo en el manejo del sargazo, dado que sus efectos en el ecosistema marino aún no se comprenden completamente. Los planes de SG contemplan una operación de escala tal, que permite la evaluación y vigilancia ante cualquier cambio ambiental.
Además, se anticipa el desarrollo de versiones más grandes del robot, con mayores capacidades de recolección de sargazo, lo cual no solo abordará el problema de invasión de estas algas, sino que también contribuirá a la extracción de CO₂ de la atmósfera.
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Fuente: Universidad de Exeter