La República Checa tiene previsto dejar de utilizar petróleo ruso antes de la primera mitad de 2025, según anunció el primer ministro Petr Fiala. Este cambio será posible gracias a la ampliación de la capacidad del Oleoducto Transalpino (TAL) por parte de la empresa estatal de oleoductos MERO. Desde la invasión rusa a Ucrania hace más de dos años, el gobierno checo ha trabajado intensamente para reducir su dependencia del petróleo ruso.
Acuerdos para reducir el petróleo ruso en la República Checa
El año pasado, MERO y la compañía operadora del oleoducto TAL, en la cual MERO posee un 5% de participación, firmaron un acuerdo para incrementar la capacidad del TAL en hasta 4 millones de toneladas. Este incremento permitirá sustituir el suministro del oleoducto Druzhba, que ha sido fundamental durante seis décadas.
En una rueda de prensa, Fiala informó que las actualizaciones tecnológicas del TAL ya han comenzado y se completarán este año, seguidas por un período de prueba. “Esperamos su plena operatividad a más tardar en la primera mitad de 2025“, afirmó el primer ministro durante una conferencia de prensa realizada en una instalación de almacenamiento de petróleo cerca de Praga.
Dependencia petrolera de la República Checa
El año pasado, la República Checa, con una población de 10,9 millones de habitantes, consumió 7,4 millones de toneladas de petróleo crudo. Más de la mitad de este suministro provino del oleoducto Druzhba, mientras que el resto llegó a través del TAL. Aunque la Unión Europea prohibió las importaciones de petróleo ruso en diciembre de 2022, hizo una excepción para el oleoducto Druzhba, permitiendo a los países dependientes de él un periodo de transición.
El oleoducto TAL, que conecta Italia con Alemania, enlaza a su vez con el oleoducto IKL que va de Alemania a la República Checa. Tras la ampliación, el TAL casi duplicará la capacidad reservada para el país, alcanzando los 8 millones de toneladas de crudo al año, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de las dos refinerías del país, ambas propiedad de la empresa polaca Orlen.
Con la actualizació del oleoducto TAL, el país logrará independencia energética de Rusia y fortalecerá su seguridad energética, diversificando sus fuentes de suministro y mitigando riesgos asociados a tensiones geopolíticas.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X
Fuente: pgjonline
Foto: Shutterstock
Cargando...
