Prueban tecnología de levitación magnética en vías ferroviarias

Los sistemas de transporte Maglev representan una opción prometedora para diversificar las alternativas de movilidad. Destacan por su rapidez, silencio y bajo mantenimiento, aunque su implementación puede ser costosa y compleja.
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Prueban tecnología de levitación magnética en vías ferroviarias

La empresa italiana IronLev propone una innovación con una tecnología de levitación magnética compatible con vías férreas convencionales.

IronLev, establecida en 2017 a partir de una colaboración entre el estudio de innovación en ingeniería Girotto Brevetti y Ales Tech, una startup creada por estudiantes universitarios participantes en la competencia Hyperloop de SpaceX, busca revolucionar el transporte maglev. A diferencia de los sistemas tradicionales que dependen de electromagnetos y un alto consumo energético, IronLev se basa en fuerzas magnéticas pasivas para crear una “almohadilla de aire” que separa físicamente el vehículo de la vía.

Acerca de la tecnología de levitación magnética de IronLev

Desde su lanzamiento, IronLev ha demostrado su tecnología de levitación ferromagnética pasiva en forma de U mediante prototipos probados en laboratorio. En 2018, presentaron una plataforma con un vehículo Tesla de 2 toneladas que podía desplazarse con un leve empuje manual.

IronLev se presenta como el futuro del transporte, eliminando la necesidad de ruedas. Según Luca Cesaretti, cofundador de la empresa, su tecnología permite mover un vagón de 10 toneladas con el mismo esfuerzo necesario para levantar una mochila de 10 Kg, prometiendo reducir los costos de infraestructura hasta en diez veces en comparación con los sistemas existentes.

A diferencia de las redes maglev convencionales, que requieren una inversión significativa en nueva infraestructura, IronLev propone aprovechar los más de 1.5 millones de Km de vías férreas existentes en todo el mundo. Recientemente, el equipo probó un vehículo en un tramo de 2 Km de la ruta Adria-Mestre, en cooperación con la Región del Véneto en Italia, alcanzando una velocidad autolimitada de 70 Km/h gracias a motores situados en cada patín magnético, sin realizar modificaciones en las vías.

IronLev sostiene que su tecnología patentada es “extremadamente rentable”. Sin embargo, como se observó en sistemas similares, los imanes permanentes, que contienen una alta proporción de metales de tierras raras controlados en gran medida por China, pueden ser costosos.

A medida que el proyecto avanza hacia su debut comercial como sistema de transporte de personas para soluciones de movilidad sostenibles y de bajo ruido en entornos urbanos, el siguiente paso será construir un vehículo de 20 toneladas y aumentar la velocidad hasta 200 km/h.

La propuesta de IronLev de integrar la tecnología maglev en las infraestructuras ferroviarias existentes no solo abre la puerta a una movilidad más eficiente y sostenible, sino que también plantea un futuro en el que la innovación tecnológica se alinea con la preservación del medio ambiente. Este enfoque podría catalizar un cambio significativo en la forma en que concebimos el transporte público, reduciendo la huella de carbono y mejorando la calidad de vida en las ciudades.

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Fuente: newatlas.com

Foto: shutterstock.com

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