Inspenet, 27 de diciembre 2023.
Al parecer no se está progresando adecuadamente en el desarrollo de hidrógeno limpio, pues el 99% generado en 2022 no cumplió con criterios ecológicos ni de bajas emisiones.
Para producir 95 millones de toneladas de hidrógeno, se generaron 900 millones de toneladas de CO₂. Esta es la conclusión principal del informe de Global Hydrogen Review 2023 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE): prácticamente toda la producción de hidrógeno proviene de fuentes “sucias”, producido a partir de combustibles fósiles.
Aunque el hidrógeno es el elemento más abundante en la Tierra, no se encuentra de forma aislada, sino que está presente en compuestos químicos junto con otros elementos. Para utilizarlo como una fuente de energía limpia, es necesario extraerlo mediante procesos de producción que suelen ser altamente contaminantes o que conllevan un elevado costo energético.
Acerca de la producción de hidrógeno
El hidrógeno gris, obtenido a partir de metano, es el método más común. Las variantes menos comunes incluyen el hidrógeno verde, producido mediante la electrólisis del agua utilizando energías renovables y el hidrógeno azul, generado a partir de gas natural con captura de CO₂. El año pasado, solo el 0,6% de las 95 millones de toneladas de hidrógeno producidas fue considerado hidrógeno limpio.
Así pues, la producción de 95 millones de toneladas de hidrógeno ha resultado en la emisión de 900 millones de toneladas de CO₂. Aunque la producción de una tonelada de hidrógeno genera más contaminación que la quema de una tonelada de carbón (9,47 y 2,88 toneladas de CO₂, respectivamente), también se destaca que la producción de energía asociada es significativamente mayor: 40 kWh/kg frente a 7,25 kWh/kg.
El informe de la AIE
El informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) analiza las dificultades para consolidar el hidrógeno limpio y las barreras relacionadas con su producción siguen siendo un desafío significativo. La primera dificultad radica en que todavía es costoso de producir.
Actualmente, en el mercado, tiene un precio casi ocho veces mayor que el gas, llegando a 230,53 euros/MWh según el índice Hydrix recién introducido. La AIE estima que para el año 2030, el costo de producción del hidrógeno verde estará alrededor de 1,5 dólares por kilogramo, una cifra que aún se percibe como distante.
Los datos indican que no se prevé un cambio en esta situación a corto plazo. Aunque más de 40 países cuentan con estrategias de hidrógeno, solo el 4 % de los proyectos de hidrógeno verde o limpio ha recibido una decisión firme de inversión. Esto implica que, al menos por el momento, el hidrógeno verde no puede considerarse una alternativa real.
Esta falta de inversión afecta la demanda de hidrógeno limpio, que es aún menor que la producción. Aunque los compromisos actuales establecen una producción de 35 millones de toneladas de hidrógeno de bajas emisiones (azul o verde), la demanda no supera los 14 millones de toneladas.
La tercera gran preocupación pendiente es la insuficiencia de la infraestructura. Según la AIE, en la actualidad solo existen 5.000 Km de hidrogenoductos activos, ubicados principalmente en Europa y EE.UU. Estas instalaciones son mayoritariamente pequeñas, con diámetros inferiores a 45 cm, todas en la superficie (no submarinas) y en su mayoría destinadas a conectar refinerías con complejos químicos.
Se encuentran en fase de planificación aproximadamente 30.000 Km de hidrogenoductos, como el corredor propuesto para unir los puertos de Algeciras con Róterdam, con una inversión proyectada de 3.000 millones de euros. Sin embargo, según la AIE, solo 100 km de estos hidrogenoductos cuentan con inversiones confirmadas.
Bajo este contexto, la AIE considera crucial aumentar la demanda de hidrógeno, especialmente del tipo limpio y que esta demanda se extienda más allá de los principales sectores consumidores, como la industria, el refinado y la farmacéutica. Lograr esto requerirá un mayor compromiso tanto de las empresas como de los gobiernos.
Además, se prevé que la concreción de las inversiones será complicada dada la persistente crisis y el aumento de la inflación. Todo esto mientras se mantiene en mente el ambicioso objetivo europeo de que cada país miembro de la Unión Europea produzca 10 millones de toneladas al año de hidrógeno verde para el año 2030, a tan solo siete años de distancia.
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Fuente: motorpasion.com
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