Inspenet, 14 de agosto 2023.
La Universidad de São Paulo (USP) ha anunciado su plan de establecer la primera planta de hidrógeno a nivel mundial a partir de etanol, un biocombustible que promete reducir costos y agilizar el transporte.
La conversión del etanol, un combustible derivado de la fermentación de la caña de azúcar en el que Brasil es líder mundial en producción, se llevará a cabo utilizando un proceso químico denominado reformado de vapor, según ha explicado la universidad estatal.
Este enfoque, que ha sido exitosamente experimentado en los laboratorios de la USP, implica el calentamiento de una mezcla de etanol y vapor de agua en un reactor a una temperatura de 700° Celsius, generando hidrógeno como resultado.
Planta de hidrógeno producido con etanol: la primera en el mundo
La planta piloto tendrá la capacidad de producir 4,5 kilogramos de hidrógeno por hora, lo cual será suficiente para alimentar inicialmente tres autobuses y un vehículo ligero. Se prevé que la planta entre en funcionamiento durante el segundo semestre de 2024.
“El costo de fabricación se estima entre 6 y 9 dólares por kilogramo, en comparación con los 13 dólares que supone producir hidrógeno en California, según explicó Julio Meneghini, director del Centro de Investigación para la Innovación de Gas de Efecto Invernadero de la USP y uno de los líderes del proyecto, durante una conferencia de prensa.
Otra ventaja radica en que la instalación que alberga la reacción química, desarrollada por la empresa brasileña Hytron, puede ser instalada en estaciones de servicio que ya cuenten con suministro de etanol, permitiendo así la producción local de hidrógeno.
Este enfoque elimina parte de los costos de transporte asociados al hidrógeno obtenido a partir de gas natural, que debe ser comprimido y licuado para su transporte en camiones hasta las estaciones de servicio.
“Se resuelve un problema serio en la logística de transporte de hidrógeno a base de gas, que necesita de una energía mecánica enorme”, señaló Meneghini.
“El profesor también señaló que los camiones propulsados por hidrógeno son más ligeros y pueden recargarse en solo cinco minutos, en contraste con los vehículos eléctricos que requieren baterías que pesan hasta dos toneladas y necesitan ocho horas para una carga completa.
Cristiano da Costa, presidente de Shell en Brasil, compañía que financia el proyecto con 50 millones de reales (equivalentes a unos 10 millones de dólares o 9 millones de euros), expresó que el objetivo es “evaluar la eficiencia tecnológica” de la planta para eventualmente “expandir” la tecnología para su uso comercial.
Actualmente, más del 90 % del hidrógeno producido a nivel mundial se obtiene mediante la vaporización de gas natural, mientras que el resto proviene de fuentes de energía renovable.