Inspenet, 22 de agosto 2023.
Con el fin de investigar cómo la energía eólica podría tener un impacto positivo en la disminución de las emisiones y el gasto energético dentro del transporte marítimo, la compañía multinacional estadounidense Cargill anunció ayer el viaje inaugural del Pyxis Ocean, el buque impulsado con energía eólica que está equipado con velas especiales.
Mediante la incorporación de dos velas gigantes de 37,5 metros de longitud, se espera que este barco de carga represente una opción viable para economizar en el consumo de combustible y atenuar la liberación de emisiones perjudiciales.
Dado que el sector marítimo contribuye con aproximadamente el 3% de las emisiones globales de CO₂ y se encuentra bajo la presión de inversionistas y grupos ecologistas para acelerar su proceso de descarbonización, se están explorando diversas tecnologías, como el amoníaco y el metanol, en un intento por alejarse de los combustibles perjudiciales.
De acuerdo con los productores, además de lograr notables ahorros en el consumo de combustible, cada navío propulsado por la fuerza del viento, en contraposición a depender exclusivamente de un motor, podría eventualmente reducir hasta un 30% las emisiones perjudiciales.
El Pyxis Ocean, una embarcación con cinco años de antigüedad, ha experimentado una actualización con la adición de WindWings, velas de gran tamaño con alas de hasta 37,5 metros de altura, confeccionadas con el mismo material utilizado en las turbinas eólicas. Estas velas han sido instaladas en la cubierta del barco de carga.
La embarcación tiene previsto iniciar su travesía desde Singapur con destino a Brasil, llevando posiblemente una carga de granos con rumbo a Dinamarca, según señaló Jan Dieleman, presidente de la división de transporte marítimo de Cargill. Después, es probable que la embarcación permanezca en la región del Atlántico Norte para aprovechar al máximo las intensas corrientes de viento de esa área.
La idea de un buque impulsado con energía eólica
Cargill, una de las principales compañías navieras a nivel global, ha estado investigando la viabilidad de la propulsión asistida por el viento como una alternativa energética más ecológica para contrarrestar los impactos del cambio climático.
En el pasado, la utilización del viento era un método común para impulsar las embarcaciones antes de la transición a los motores de vapor y diésel. Sin embargo, en la actualidad, esta práctica se limita en su mayoría a buques de menor envergadura.
“Es una apuesta arriesgada. No hay garantías de que vaya a funcionar”, declaró Dieleman.
“Pero depende de nosotros mostrarle al sector lo que es posible y, ojalá, poder conseguir que más gente confíe en esta tecnología. Si no nos llevamos grandes sorpresas, sin duda vamos a ampliar el proyecto. La cuestión es más bien cómo y cuándo”, agregó, refiriéndose a la construcción de nuevos buques con energía eólica.
No obstante, John Cooper, el director de la empresa británica Bar Technologies, responsable del diseño de las velas, muestra un enfoque más positivo. En una entrevista con la BBC, expresó su optimismo al afirmar que visualiza que hacia el año 2025, aproximadamente la mitad de las embarcaciones recién construidas serán impulsadas por el viento.
“La razón por la que tengo tanta confianza es el ahorro: una tonelada y media de combustible al día. Si ponemos cuatro alas en un buque, ahorramos seis toneladas de combustible y 20 toneladas de CO₂ al día. Las cifras son enormes”, subrayó.
Fuente y foto: https://amp.dw.com/es/zarpa-el-primer-buque-de-carga-impulsado-con-energ%C3%ADa-e%C3%B3lica/a-66590607