La Yara International anuncia la inauguración oficialmente su planta de hidrógeno y amoniaco renovables. Con la puesta en marcha de esta instalación, la compañía comenzará a distribuir las primeras toneladas de fertilizantes derivados del amoníaco renovable producido.
La planta de hidrógeno y amoniaco renovable
En una ceremonia liderada por el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, se inauguró la planta de hidrógeno renovable de 24 MW, ubicada en el parque industrial de Herøya. Esta es actualmente la mayor instalación de su tipo en Europa. La planta utiliza electrólisis de agua alimentada por energía renovable para producir hidrógeno, sustituyendo al gas natural como materia prima y reduciendo las emisiones de CO2 del sitio en 41.000 toneladas anuales.
Según Svein Tore Holsether, presidente y director ejecutivo de Yara, “este es un hecho crucial tanto para Yara como para la descarbonización de la cadena de valor de los alimentos, el transporte de combustibles y otras industrias intensivas en energía. Este proyecto innovador es un reflejo de nuestra misión de alimentar al mundo de manera responsable y proteger el planeta“.
Los fertilizantes de baja huella de carbono producidos en esta planta formarán parte de la nueva cartera llamada Yara Climate Choice Además de los fertilizantes producidos mediante electrólisis del agua, los futuros servicios de Yara incluirá otros fertilizantes basados en amoníaco con bajas emisiones de carbono, producido mediante tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC).
La planta de hidrógeno renovable de Yara está oficialmente abierta. Fuente: Yara International
Hans Olav Raen, director ejecutivo de Yara Clean Ammonia, afirmó que “el amoníaco renovable es esencial para la descarbonización, aunque desarrollarlo a escala requiere tiempo. Con miras a 2030, también estamos trabajando en la producción de amoníaco con bajas emisiones de carbono utilizando CAC, fomentando la economía del hidrógeno y desarrollando mercados para el amoníaco de bajas emisiones“.
En el pasado 2023, Yara firmó un acuerdo histórico de transporte y almacenamiento de CO₂ con Northern Lights, el primer acuerdo transfronterizo de CCS del mundo. La compañía Yara planea reducir sus emisiones anuales de CO₂ en 800.000 toneladas gracias a la producción de amoníaco en su planta de Yara Sluiskil.
El hidrógeno producido en esta planta se utiliza para generar amoníaco, el cual es empleado en la producción de fertilizantes y como combustible para el transporte marítimo. Además, el amoníaco actúa como un eficiente portador de energía e hidrógeno.
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Fuente y foto: Yara
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