Archer Aviation ha finalizado la construcción de su nueva planta de fabricación de alto volumen, conocida como ARC, en el estado de Georgia. Esta instalación, conectada al Aeropuerto Municipal de Covington, está preparada para iniciar su producción a principios de 2025, con el objetivo de alcanzar una tasa de dos aviones por mes a finales de ese año. Con este avance, Archer se posiciona para liderar la transición hacia una aviación más sostenible y limpia.
Colaboración estratégica con Stellantis
La planta ARC se ha desarrollado en colaboración con Stellantis, el grupo automovilístico global que aporta su experiencia en fabricación avanzada y tecnología de primera. A través de este acuerdo, ambas empresas planean escalar la producción del avión eléctrico Midnight, diseñado para ofrecer una alternativa ecológica al transporte terrestre en áreas urbanas congestionadas. Archer y Stellantis han establecido un plan para aumentar la producción hasta 650 aviones por año para 2030, consolidando a la planta como un centro clave en la fabricación de aeronaves eléctricas.
La finalización de la planta en Covington ha sido celebrada por líderes políticos locales como el gobernador de Georgia, Brian Kemp, quien destacó el compromiso del estado con la creación de empleos y el desarrollo económico mediante la innovación tecnológica. Con la planta en funcionamiento, se esperan oportunidades laborales significativas para la comunidad local, generando empleos cualificados y contribuyendo al crecimiento económico de la región.
Archer apuesta por la fabricación de alto volumen
Con el apoyo de Stellantis, Archer está un paso más cerca de cumplir su misión de ofrecer soluciones de movilidad limpia a través de sus aeronaves de despegue y aterrizaje vertical totalmente eléctricas. Estas aeronaves además de ser una opción más ecológica, también serán una alternativa silenciosa y eficiente al tráfico terrestre, lo que podría transformar la forma en que nos movemos en ciudades de todo el mundo.
La carga de herramientas para la línea de producción ya está en marcha, y se espera que la primera aeronave salga de la línea de ensamblaje a principios de 2025. A partir de ahí, Archer tiene la vista puesta en la expansión de la producción y en aumentar su capacidad de fabricación, con el objetivo de cumplir con la demanda creciente de vehículos aéreos eléctricos. Este paso es fundamental para garantizar el futuro de la aviación eléctrica y el transporte urbano del futuro.
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Fuente y fotos: Archer Aviation
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