Inspenet, 04 de julio 2023.
Su nombre es Belle y la misión de este pez robot es estudiar los organismos que se encuentran bajo el mar.
La exploración submarina sigue dando paso a nuevas oportunidades en cuanto a avances tecnológicos y Belle es un ejemplo innovador en este sentido. Se trata de un robot autónomo diseñado por investigadores en Suiza para recopilar datos valiosos de los océanos sin perturbar el ecosistema marino.
Gracias a su capacidad de moverse en silencio y mimetizarse con su entorno, tiene el potencial de transformar la forma actual de estudiar los organismos marinos y los factores que los afectan, tales como la sobrepesca y el cambio climático.
Un pez robot discreto y noble con el entorno marino
La principal ventaja de esta creación tecnológica radica en su capacidad para operar sin causar alteraciones en el entorno marino. A diferencia de los sistemas convencionales propulsados por hélices, que pueden dañar los arrecifes de coral y asustar a los peces, Belle se mueve en silencio y se camufla como una criatura marina real. Este enfoque garantiza que los estudios en áreas sensibles y vulnerables se realicen de manera respetuosa y sin consecuencias negativas para el entorno.
Otro aspecto positivo es que por ser autónomo y estar equipado con inteligencia artificial (IA), puede moverse de manera fluida bajo el agua. Además, sus capacidades van más allá de la navegación, ya que también puede recolectar muestras de ADN y grabar videos de alta resolución.
¿Cómo funciona Belle?
Belle tiene un diseño compacto y ligero, con un peso de aproximadamente 10 kg fuera del agua y una longitud inferior a un metro; aspectos que facilitan su transporte y maniobrabilidad.
Su capacidad de movimiento se logra mediante una aleta de silicona con dos cavidades que se llenan y vacían mediante un sistema de bombeo. Esto genera un movimiento suave y silencioso de la aleta, permitiendo que se desplace sin perturbar el entorno natural, especialmente los arrecifes de coral presentes en las profundidades marinas.
Así mismo, Belle tiene una autonomía de aproximadamente dos horas antes de que sus baterías necesiten recargarse. Una vez que completa su misión, asciende a la superficie y envía una señal GPS para su recuperación. Durante esta etapa, se reemplazan las baterías y los filtros de ADN ambiental, eliminando de esta forma la necesidad de enviar datos en tiempo real.
Los biólogos marinos consideran que Belle se convertirá pronto en una herramienta indispensable para el estudio y protección de diversos ecosistemas de arrecifes. Al recopilar datos precisos sin causar perturbaciones, los investigadores podrán comprender mejor la salud y biodiversidad de la vida marina, lo que contribuirá a los esfuerzos de conservación y al abordaje de desafíos como la sobrepesca y el cambio climático.
Fuente: https://wwwhatsnew.com/2023/07/03/belle-el-robot-pez-ai-que-explora-organismos-bajo-el-mar/