Inspenet, 08 de diciembre 2023.
En los próximos años, las empresas petroleras y gasistas se verán obligadas a disminuir sus emisiones de metano, ya que la Unión Europea, Estados Unidos y China están tomando medidas para controlar este gas, que contribuye a más del 50% del calentamiento global.
Con el objetivo de acelerar las acciones destinadas a reducir el metano y otros gases de efecto invernadero, diferentes países, incluyendo Estados Unidos, China y los Emiratos Árabes Unidos, han convocado una Cumbre. Se reconoce que la reducción de estos gases, distintos al CO2, es una vía rápida para mitigar el calentamiento a corto plazo y cumplir con la meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados.
El compromiso de las petroleras y gasistas
La propuesta consiste en que los países signatarios del Acuerdo de París anuncien sus contribuciones determinadas a nivel nacional para el año 2035, abarcando la totalidad de sus economías y todos los gases de efecto invernadero. Esta solicitud se presenta en la Declaración de los Líderes del G20 y refleja los compromisos previamente asumidos por Estados Unidos y China en la Declaración de Sunnylands.
Desde la COP27, gobiernos, organizaciones filantrópicas y el sector privado cuentan con más de 1.000 millones de dólares en nuevas subvenciones destinadas a la reducción del metano, una cantidad sin precedentes que supera en tres veces la financiación anual actual y que movilizará inversiones multimillonarias en diversos proyectos.
Es importante señalar que el metano ha desempeñado un papel del 30% en el calentamiento actual. Cumplir con la meta del Compromiso Mundial sobre el Metano de reducir las emisiones de metano en al menos un 30% para 2030 podría prevenir un aumento de más de 0,2 grados centígrados para 2050, representando la vía más rápida para enfriar las temperaturas globales de manera significativa.
Estados Unidos ha anunciado normativas definitivas para disminuir drásticamente las emisiones de metano en el sector del petróleo y el gas, logrando una reducción de casi el 80% en comparación con las emisiones futuras de metano proyectadas sin dicha normativa, y se anticipa que reducirá el equivalente a 1,5 gigatoneladas de emisiones de CO2 en los próximos 15 años.
Por su parte, Estados Unidos tiene previsto implementar una regulación para evaluar y, en caso necesario, ajustar sus estándares de emisiones en virtud de la Ley de Aire Limpio para los vertederos de residuos sólidos urbanos, tanto nuevos como existentes. Además, en el año 2024, se publicarán actualizaciones sobre las proyecciones de emisiones relacionadas con los vertederos de residuos sólidos urbanos.
Acuerdo en la Unión Europea
En otro orden de ideas, la Unión Europea logró un acuerdo político provisional en noviembre pasado sobre un reglamento destinado al monitoreo y la reducción de las emisiones de metano en el sector energético.
Este reglamento establece nuevos requisitos para que los sectores del petróleo, gas y carbón lleven a cabo la medición, informe y verificación de las emisiones de metano, así como la implementación de medidas de mitigación para prevenir dichas emisiones. Esto incluye la detección y reparación de fugas de metano y la restricción de la ventilación y la quema.
Así mismo, presenta herramientas de monitoreo a nivel mundial para asegurar la transparencia en relación con las emisiones de metano provenientes de las importaciones de petróleo, gas y carbón a la Unión Europea. El Consejo y el Parlamento han establecido plazos y frecuencias específicos para el monitoreo, la notificación y las inspecciones de posibles fuentes de emisiones de metano.
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Fuente: eleconomista.es
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