Inspenet, 22 de octubre 2023.
Empresas petroleras como Repsol, BP y Chevron han abandonado sus planes de exploración de petróleo en México. A lo largo de este año, al menos 16 compañías han iniciado el proceso de terminación anticipada de sus contratos de exploración con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Estas empresas, que comenzaron sus operaciones en México en 2014, han llegado a una conclusión casi una década después, que involucra la devolución parcial de áreas y la renuncia a bloques que se les habían asignado.
En la última reunión de la Comisión Nacional de Hidrocarburos celebrada la semana pasada, el organismo regulador aprobó la devolución de una zona que estaba bajo control de Calicanto Oil&Gas, así como de un bloque asignado al consorcio conformado por BP Exploration México, Equinor Upstream y TotalEnergies México. También se dio el visto bueno a la renuncia anticipada de dos áreas contractuales que pertenecían a la empresa española Repsol.
Durante la sesión se explicó que Calicanto, a pesar de tener la autorización para explorar una región de 10,5 kilómetros en la costa de Tabasco durante un período de 25 años a partir de 2016, notificó su decisión de renunciar a las áreas asignadas en julio de 2023.
En el caso de Repsol, la empresa decidió dar marcha atrás en dos contratos que abarcaban un período de 30 años y un área conjunta de 1.625 kilómetros cuadrados en la cuenca de Burgos, en el golfo de México.
Por su parte, el consorcio compuesto por BP del Reino Unido, TotalEnergies de Francia y Equinor de Noruega firmó un contrato en marzo de 2017 con una vigencia de 35 años para llevar a cabo exploraciones en la Cuenca Salina, en un área de 2.381 Km2. En este caso, los comisionados mencionaron que estas empresas enfrentaron una sanción económica o multa convencional de 42,2 millones de dólares debido a su falta de cumplimiento con el programa mínimo de trabajo.
Otras petroleras han abandonado la exploración
Estas compañías petroleras se suman a una lista previa de empresas que también han abandonado los campos petroleros que se les habían otorgado en licitaciones, principalmente en el golfo de México.
Gonzalo Monroy, el director general de la consultora energética GMEC, señala que las compañías petroleras que llegaron a México durante la apertura energética del gobierno anterior tenían como objetivo investigar si el potencial de hidrocarburos que se encontraba en Estados Unidos se extendía a México y con ello, la posibilidad de explotar petróleo ligero. El experto también destaca que el panorama global del mercado petrolero cambió en 2020.
Desde el comienzo de la actual administración, las rondas de licitación petrolera para otorgar nuevas áreas a empresas privadas se suspendieron, mientras que la producción de la petrolera estatal, Pemex, ha permanecido estancada.
En su más reciente comparecencia, Octavio Ramírez Oropeza, el director de Pemex, pronosticó que para el cierre de 2024, la producción de petróleo alcanzaría 1,8 millones de barriles diarios, una cifra muy por debajo de la proyección inicial de más de dos millones de barriles al comienzo de esta administración.
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