Los operadores de petróleo y gas, Aker BP y Vår Energi, han llevado a cabo la perforación de pozos en Noruega, específicamente en el Mar del Norte y el Mar de Barents, con resultados desalentadores: El hallazgo de pozos secos.
La perforación de pozos en Noruega
La empresa noruega Aker BP perforó el pozo Alvheim Deep, situado en el Mar del Norte, bajo la licencia de operación y producción 203, concedidas en el año 1996. Este pozo representa el undécimo intento de exploración en esta licencia. La empresa pretendía hallar petróleo en las rocas reservorio del Jurásico Superior dentro de la Formación Intra-Draupne. Sin embargo, la plataforma Noble Integrator solo encontró la Formación Draupne, sin señales de yacimientos petrolíferos, dejando el pozo seco.
El pozo fue perforado hasta una profundidad vertical de 4,626 metros bajo el nivel del mar, con una profundidad de agua de 120 metros, terminando en la Formación Draupne del Jurásico Superior. Una vez llegado al punto, la plataforma procederá a perforar desvíos en el depósito Kneler, uno de los seis depósitos del campo Alvheim donde Aker BP se encuentra operando.
Adicionalmente, la considerable actividad en esta área del Mar del Norte, con el descubrimiento del pozo 25/7-11 S Norma en 2023. Exceptuando a Aker BP, otras compañías como ConocoPhillips y DNO también tienen licencias activas en la región, contribuyendo a una intensa actividad exploratoria.
Los intentos de exploración en pozos secos
Por otro lado, en el Mar de Barents, Vår Energi utilizó la plataforma Transocean Enabler para perforar el pozo de exploración 7219/6-1 Venus, que también resultó ser seco, lo que llevó a que el pozo fuera permanentemente taponado y abandonado.
Este fue el primer pozo perforado bajo la licencia de producción 1025 S, otorgada en el año 2019. Algunos de los objetivos de la exploración, eran encontrar petróleo en dos niveles de rocas reservorio del Paleoceno Inferior, dentro de la Formación Torsk.
El pozo alcanzó el objetivo principal a 1,406 metros bajo el nivel del mar, encontrando rocas limosas y esquistosas con un grosor de 10 a 15 metros. Aunque se detectaron rastros de gas a una profundidad de 1,430 metros, los intentos de recolectar muestras de fluido no tuvieron éxito debido a la compactación de las rocas del yacimiento.
Asimismo, el objetivo secundario de exploración, ubicado a 1,563 metros bajo el nivel del mar, no presentó roco reservorio ni indicios de hidrocarburos, confirmando que el pozo estaba seco. La plataforma ahora se trasladará al pozo 7220/2-2 bajo la licencia de producción 1080 para Equinor.
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Fuente: Offshore Energy
Foto: Woodside Energy
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