Northern Lights inicia la inyección de CO₂ bajo el Mar del Norte

El dioxido de carbonoreposa a 2.600 metros de profundidad en el yacimiento Aurora.
Las operaciones de Northern Lights

El consorcio Northern Lights ha iniciado la operación de su primer reservorio submarino, inyectando los volúmenes iniciales de dióxido de carbono en una formación geológica segura.

Las operaciones de Northern Lights

El proyecto materializa el primer servicio comercial de transporte y almacenamiento de carbono transfronterizo. La empresa conjunta formada por Equinor, TotalEnergies y Shell, Northern Lights, ofrece a las industrias europeas una solución tangible para gestionar sus emisiones. Este modelo de negocio es fundamental para sectores donde la reducción de emisiones es particularmente compleja.

Para ilustrar, el proceso empieza con la captura del CO₂ en las instalaciones industriales de clientes como la cementera Heidelberg Materials. Luego, el gas se licúa y se transporta en barcos especializados hasta la terminal de recepción en Øygarden, Noruega. Desde allí, un oleoducto de 100 kilómetros lo conduce hasta el yacimiento Aurora para su inyección y guardado permanente a 2.600 metros bajo el lecho marino.

Por otra parte, la infraestructura actual permite almacenar 1,5 millones de toneladas de CO₂ al año, pero existen planes firmes de expansión. A través de un acuerdo con Stockholm Exergi y financiación europea, la capacidad se ampliará a un mínimo de 5 millones de toneladas anuales. A esta iniciativa se suman empresas como Yara y Ørsted, consolidando una red de colaboración continental.

Así mismo, esta operación se enmarca en “Longship”, la iniciativa del gobierno noruego para desarrollar una cadena de valor completa de captura y almacenamiento de carbono. Los primeros clientes noruegos, como la planta de valorización energética Hafslund Celsio en Oslo, demuestran el compromiso local con esta tecnología para alcanzar los objetivos climáticos.

Fuente y foto: Northern Lights