El proyecto Northern Lights acaba de incorporar dos nuevos buques a su flota de transporte de dióxido de carbono licuado (LCO₂), reforzando su capacidad para conectar industrias emisoras con el almacenamiento subteráneo en Noruega.
Nuevos buques de Northern Lights con tecnología japonesa
Los nuevos transportadores fueron lanzados desde las instalaciones de Dalian Shipbuilding Industry Co. (DSIC), parte de la estatal china CSSC. Se trata del tercer y cuarto barco encargados por Northern Lights, la empresa conjunta conformada por Equinor, Shell y TotalEnergies.
Estos buques se unirán a sus predecesores, el Northern Pioneer y el Northern Pathfinder, para realizar envíos transfronterizos de CO₂ hasta su inyección en formaciones geológicas bajo el lecho marino del Mar del Norte.
Todos los buques están propulsados por gas natural licuado (GNL) y uno de ellos incluye tecnología de propulsión asistida por viento desarrollada por Norsepower. El operador marítimo japonés K Line está a cargo de la gestión de estas unidades, incluyendo la versión británica de K Line Energy Shipping.
Infraestructura clave para la descarbonización
El sistema de transporte marítimo es parte integral de la infraestructura de captura y almacenamiento de carbono (CCS) impulsada por el gobierno noruego bajo el programa Longship. La terminal receptora en Øygarden está lista desde 2024 para recibir CO₂ procedente de diferentes puntos de Europa.
La empresa expreso que, curiosamente durante el lanzamiento, el agua del dique formó una figura similar al número «6», considerado en China como símbolo de buena fortuna y transiciones sin contratiempos. Un augurio que Northern Lights podría considerar favorable para esta nueva fase operativa.
Fuente y foto: Northern Lights