La empresa Neuralink ha completado la implantación exitosa de su primer chip cerebral inalámbrico en un ser humano, quien se está recuperando satisfactoriamente. Elon Musk compartió en X que los resultados iniciales revelan una detección prometedora de picos neuronales.
En declaraciones previas, Elon Musk había manifestado la intención de Neuralink de realizar sus primeros implantes mecánicos en seres humanos para fines de 2020. A pesar de la perspectiva optimista de Musk en cuanto a los plazos, la empresa aparentemente ha logrado cumplir con esta meta a tiempo.
Neuralink obtuvo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) el año pasado, marcando un hito significativo después de desafíos previos para obtener la aprobación. Con la autorización de la FDA en mano, Neuralink comenzó un estudio de 6 años que involucra el uso de un robot para implantar quirúrgicamente 64 hilos flexibles, más delgados que un cabello humano, en la región cerebral encargada de regular la intención del movimiento.
De acuerdo con la compañía, estos hilos posibilitan que su dispositivo experimental capture y transmita señales cerebrales de manera inalámbrica a una aplicación que descifra las intenciones de movimiento de la persona. Además, el implante opera con una batería recargable de manera inalámbrica, lo que mejora la comodidad para los pacientes.
Telepatía: el chip cerebral de Neuralink
El primer producto desarrollado por Neuralink lleva el nombre de Telepatía y, según Elon Musk, permite controlar un teléfono o una computadora simplemente mediante el pensamiento, como se evidenció previamente con experimentos en los que monos jugaban al juego Pong.
“Permite controlar tu teléfono o computadora y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar. Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades“, continuó Musk en otra publicación.
La compañía de interfaz cerebro-computadora de Musk se encuentra compitiendo con otros actores en el campo, algunos de los cuales tienen una experiencia que se extiende hasta hace dos décadas. Por ejemplo, Blackrock Neurotech implantó la primera de varias interfaces cerebro-computadora en 2004, mientras que Precision Neuroscience, fundada por un cofundador de Neuralink, diseñó un implante que se coloca en la superficie del cerebro y puede ser implantado a través de una pequeña rendija craneal, un procedimiento que se considera más sencillo en comparación con el de Neuralink.
Es importante señalar que los dispositivos existentes también han demostrado resultados alentadores para ayudar a las personas con parálisis a comunicarse. En investigaciones recientes, se utilizaron implantes para descifrar la actividad cerebral de personas que intentaban hablar y luego se tradujo esa actividad a texto o voz.
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Fuente: inceptivemind.com
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