El Operador Nacional del Sistema Energético (NESO) ha oficializado su nueva lista de proyectos energéticos prioritarios, una decisión que promete desbloquear 40 mil millones de libras esterlinas en inversiones anuales.
La preparación de los proyectos energéticos para 2030
Durante los últimos cinco años fuimos testigos de cómo la cola para acceder a la red eléctrica se multiplicaba por diez. Esta acumulación alcanzó los 700 GW, una cifra absurda que superaba cuatro veces la necesidad real de Gran Bretaña. El antiguo modelo de “primero en llegar, primero en ser atendido” permitió que iniciativas sin financiación ni permisos bloquearan el camino a desarrollos viables.
Ahora, el sistema evoluciona hacia una meritocracia técnica. A partir de hoy, miles de desarrolladores sabrán si sus propuestas de parques eólicos, solares o almacenamiento en baterías forman parte de los 283 GW de capacidad de generación seleccionada. Así mismo se han confirmado 99 GW de demanda conectada a la transmisión. Dicha depuración garantiza que solo avancen quienes demuestren alineación estratégica con el Plan de Acción del Gobierno.
Kayte O’Neill, directora de operaciones de NESO, ha sido clara al señalar que esta transformación brinda certeza sobre cuándo y dónde se pueden conectar los activos. Al priorizar los proyectos listos para construir (“shovel-ready”), se reducen los cuellos de botella que estrangulaban la economía.
El Secretario de Energía, Ed Miliband, ha respaldado esta visión al calificar las reformas como únicas en una generación. Según sus palabras, cada instalación de almacenamiento o generación renovable que se conecta nos acerca a una energía de producción propia y bajo control nacional.
El impacto de esta nueva cartera trasciende la electricidad convencional. Clare Jackson, de Hydrogen UK, menciona que los resultados abren la puerta a una mayor innovación en hidrógeno. La capacidad de este vector para almacenar energía a gran escala proporciona la flexibilidad necesaria para un sistema resiliente.
Jonathan Brearley, director ejecutivo de Ofgem, también subraya que la demanda ha alcanzado niveles sin precedentes debido al auge de los centros de datos y la inteligencia artificial. Por ello, la construcción de redes debe ir a la mayor velocidad posible para el sector. Los proyectos que quedaron fuera en esta ronda podrán volver a solicitar su inclusión a partir de finales de 2026, siempre que demuestren su madurez técnica.
Fuente y foto: NESO