Inspenet, 20 de julio 2023.
Esta batería sólida promete ser más potente que las de iones de litio.
Entre las iniciativas de la NASA está el desarrollo de una nueva tecnología de baterías y han compartido algunos datos fundamentales sobre su progreso en esta área. Su enfoque de investigación y desarrollo se basa en crear baterías más potentes que las actuales de iones de litio, utilizando un electrolito sólido combinado con una nueva química.
A través del programa SABERS (Solid-State Architecture Batteries for Enhanced Rechargeability and Safety), han logrado desarrollar un prototipo con una asombrosa densidad energética de 500 Wh/kg.
La NASA ha presentado su más reciente prototipo de batería de próxima generación, que es una batería de estado sólido basada en azufre y selenio. Esta ha alcanzado una impresionante densidad energética de 500 Wh/kg, similar a la de Amprius o la batería condensada de CATL. Sin embargo, lo que la hace verdaderamente revolucionaria es su enfoque en una composición química alternativa. Aunque en principio no se centran en aplicaciones para coches eléctricos, esta tecnología podría adaptarse para vehículos particulares en el futuro.
¡10 veces más potente! Así es la batería sólida de la NASA
La NASA ha logrado una extraordinaria densidad energética en su tecnología de baterías, al igual que Amprius y CATL. Sin embargo, su mayor avance radica en la recarga extremadamente rápida, diez veces más veloz que al inicio de la investigación, lo cual es fundamental para el desarrollo de cohetes y aeronaves que requieren una potencia excepcional para el despegue.
Otro logro destacado es la reducción del peso en un 40%. Las celdas de batería de azufre y selenio pueden apilarse sin carcasa, lo que aumenta significativamente la densidad energética y favorece la disminución del peso del paquete de batería. Además, esta química es capaz de soportar el doble de temperatura que las baterías de iones de litio más avanzadas de la industria y sufre menos alteraciones debido a cambios de presión.
Aunque la industria automotriz está desarrollando tecnologías capaces de igualar sus cifras, la NASA se destaca en aspectos cruciales como la potencia máxima de descarga, la resistencia al calor y los cambios de presión. Estos factores son fundamentales para cohetes y aeronaves futuras, pero no afectan a los vehículos eléctricos actuales.
El desafío radica en someter esta tecnología a numerosas pruebas con rigurosos protocolos, lo cual implica costos considerables. La aprobación de estos nuevos componentes para su uso en aviones comerciales es un proceso mucho más complejo que el desarrollo de baterías para coches eléctricos, lo que llevará más tiempo. No obstante, los avances de la NASA prometen un futuro esperanzador para la aviación.