La NASA está sigue avanzando en el desarrollo de tecnologías médicas para misiones espaciales prolongadas, como las planeadas para la Luna, Marte y más allá. Una de las tecnologías es el sistema de mini rayos X, una herramienta portátil que permitirá a los astronautas diagnosticar y tratar afecciones médicas, como fracturas o problemas dentales, de manera autónoma durante sus misiones.
Las pruebas del sistema de mini rayos X
A medida que las misiones espaciales se alejan más de la Tierra, los desafíos en términos de atención médica se vuelven más complejos. La NASA está trabajando en tecnologías para estos problemas, sabiendo que los astronautas no podrán depender de la Tierra para recibir ayuda rápida debido a los retrasos en las comunicaciones y las limitadas opciones de regreso.
Este sistema compacto permitirá a los astronautas diagnosticar problemas médicos de manera inmediata, sin la necesidad de esperar asistencia desde la Tierra. Además de ser portátil y fácil de usar, estos dispositivos pueden analizar tanto a los astronautas como el equipo de la nave espacial, permitiendo una evaluación de daños sin tener que desmontar el equipo.
El equipo de investigación del Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland ha estado realizando pruebas exhaustivas en varios sistemas de rayos X portátiles, revisando más de 200 modelos comerciales. Tras evaluar factores como tamaño, peso, calidad de imagen, costo y facilidad de uso, se seleccionaron tres sistemas —MinXray, Remedi y Fujifilm— para realizar pruebas más detalladas.
Por otra parte, la NASA ha colaborado con otros centros de investigación y con instituciones educativas y médicas como el Cuyahoga Community College, lo que ha permitido avanzar en las pruebas con modelos anatómicos y la comparación con sistemas de rayos X de uso hospitalario.
Un evento importante se dio en abril de 2025, cuando la misión Fram2 de SpaceX lanzó un sistema de rayos X al espacio, obteniendo las primeras imágenes de rayos X humanas en la órbita baja terrestre.
Tras realizar esta selección, las pruebas continuarán en la Estación Espacial Internacional (EEI) en 2026 o principios de 2027. Esta fase de pruebas será fundamental para garantizar que el sistema elegido cumpla con todos los requisitos técnicos y de seguridad necesarios para su uso en misiones espaciales.
Aunque esta tecnología está diseñada inicialmente para el espacio, los mini rayos X también tienen un gran potencial para mejorar la atención médica en la Tierra. Estos dispositivos podrían ser utilizados en zonas remotas, regiones afectadas por desastres naturales o en áreas con acceso limitado a atención médica avanzada.
Fuente y foto: NASA