La empresa suiza Meyer Burger detuvo abruptamente la producción de módulos solares en su planta ubicada en Goodyear, Arizona. El cierre afecta directamente a 282 empleados que fueron notificados del despido el pasado 29 de mayo. Dicha decisión pone fin a la operación de una instalación con capacidad anual de 1,4 gigavatios que había sido concebida como un pilar estratégico de la producción local de energía solar en EE. UU.
La paralización en la producción de módulos solares
La suspensión se atribuye a la falta de acceso a fondos públicos prometidos en el marco de los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que buscaba fortalecer la fabricación de tecnologías limpias dentro del país. Por su parte, Meyer Burger había proyectado una expansión gradual de su infraestructura estadounidense, pero la demora en la asignación de ayudas federales ha minado su viabilidad operativa.
Por ahora, el futuro de la planta permanece incierto. La compañía confirmó que sigue en conversaciones con un grupo de bonistas para redefinir los términos de dos bonos convertibles que vencen en 2027 y 2029. Dichos instrumentos financieros fueron emitidos por su filial MBT Systems GmbH y están respaldados por Meyer Burger Technology AG.
Aunque la empresa no ha anunciado el desmantelamiento definitivo de la planta, la paralización inmediata de la producción indica que se enfrenta a un periodo prolongado de reestructuración. Esta situación aumenta la incertidumbre sobre el destino de iniciativas de manufactura solar que dependen de apoyo estatal sostenido para competir frente a la producción asiática.
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Fuente y foto: Meyer Burguer
