Imagine carreteras que producen electricidad a medida que los vehículos pasan o edificios que generan energía a partir de las vibraciones naturales. Un equipo de investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) está haciendo posible esta visión con un material piezoeléctrico innovador y libre de plomo. Este desarrollo podría cambiar las reglas del juego en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y sin toxinas.
Energía ecológica a partir de vibraciones
En su reciente publicación en Nature Communications, los científicos detallan el uso de una película de polímero infundida con perovskita calcogenuro, diseñada para generar electricidad al ser comprimida. Aunque el efecto piezoeléctrico no es nuevo, este material destaca por su alto rendimiento y seguridad ambiental, siendo uno de los pocos que elimina la toxicidad del plomo, un problema crucial en la actualidad.
El profesor Nikhil Koratkar, líder del estudio, explicó que este material tiene un gran potencial en múltiples aplicaciones.
Se puede utilizar en infraestructuras como carreteras o incluso en dispositivos que aprovechen el movimiento humano. Con cada presión o vibración, se genera electricidad aprovechable.
Detalló.
Aplicaciones futuras del material piezoeléctrico
Gracias a su grosor de solo 0,3 milímetros, el material se integra fácilmente en una amplia gama de superficies y dispositivos. Desde farolas urbanas hasta neumáticos de vehículos que recargan energía, las posibilidades son amplias. Además, las pruebas han mostrado resultados prometedores: la película es capaz de generar energía suficiente para iluminar dispositivos, como bancos de LED.
El equipo de RPI continuará explorando compuestos de perovskita para optimizar aún más el efecto piezoeléctrico. La inteligencia artificial jugará un papel crucial en la identificación de nuevos materiales más eficientes, acelerando el desarrollo hacia soluciones de energía sustentable.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X TikTok
Fuente y foto: Instituto Politécnico Rensselaer