La empresa Maersk ha inaugurado oficialmente su nuevo centro logístico en la zona de Lin-gang, Shanghái, consolidando su apuesta por una red de servicios integrados en la región Asia-Pacífico. Este nuevo complejo, con una inversión superior a los 140 millones de dólares, es uno de los más grandes desarrollos de almacenamiento en la historia de la compañía.
La instalación del centro logístico en Shanghái
Ubicado a 40 km del puerto de Yangshan, el centro se posiciona como nodo clave para conectar el comercio internacional desde China. Su cercanía a infraestructuras marítimas, aéreas y terrestres permite una integración total con los servicios logísticos de Maersk. Esta nueva infraestructura ofrece soporte tanto a operaciones de exportación como de importación, fortaleciendo la logística omnicanal a escala regional y global.
El centro está equipado para gestionar operaciones en régimen aduanero y fuera de él, lo que permite a las empresas mover y transformar mercancías sin duplicar trámites. Gracias a su certificación como Operador Económico Autorizado (OEA), Maersk garantiza un despacho rápido y rentable, facilitando el comercio transfronterizo y adaptándose a las necesidades tanto del comercio B2B como B2C.
El complejo cuenta con tecnología de última generación, incluyendo sistemas de almacenamiento y recuperación automáticos, transelevadores y robots guiados por rieles. El software de gestión avanzado permite el control de inventario en tiempo real y decisiones operativas basadas en datos. Todo esto se traduce en mayor precisión, menor coste logístico y una operación más eficiente.
En línea con los objetivos climáticos de Maersk para 2040, el centro incorpora paneles solares que proveerán el 70 % de su energía, sistemas de captación de agua de lluvia y equipos totalmente eléctricos. La instalación está en proceso de certificación LEED Oro, lo que respalda su diseño sostenible y su eficiencia en recursos.
Fuente y foto: Maersk