La mina Cobre Panamá concluyó una nueva auditoría como parte de su cumplimiento continuo del Estudio de Impacto Ambiental, en el actual periodo de preservación y gestión segura tras el cese temporal de operaciones.
Este proceso eleva a 43 el total de auditorías realizadas desde la construcción del proyecto, incluyendo 11 en fase operativa y 3 en esta etapa de transición.
Detalles de la auditoria
En la revisión participaron observadores y auditores de reconocido prestigio internacional. Jacques Wiertz, investigador del Sustainable Minerals Institute de la Universidad de Queensland, destacó la profesionalidad del equipo auditor y el compromiso de la empresa con la minería responsable. También se sumó personal especializado de Knight Piésold, consultora canadiense enfocada en minería sostenible, quien evaluó temas críticos como la Instalación de Relaves y el Tajo Botija.
Al mismo tiempo, representantes de las comunidades vecinas como Nuevo Sinaí, San Benito y Nuevo San José, del distrito Omar Torrijos, participaron activamente como veedores durante las jornadas. Este acompañamiento ciudadano permitió fortalecer la transparencia y el vínculo entre la empresa y su entorno social.
El compromiso de la mina Cobre Panamá
El resultado de la auditoría fue categórico: no se encontraron hallazgos ni observaciones que indicaran incumplimiento. Este resultado valida las buenas prácticas de Cobre Panamá en su manejo ambiental, su relación con las comunidades y el respeto por la legislación panameña.
Yoselina Miranda, residente de Nuevo Sinaí, subrayó la importancia de poder verificar directamente las acciones de la empresa y llevar esa información de vuelta a los vecinos. Este tipo de iniciativas, dijo, fortalecen la confianza y fomentan una cultura de información abierta en torno a la minería.
Así mismo, la compañía reiteró su voluntad de seguir integrando a las comunidades y expertos en sus procesos de auditoría ambiental, como parte de su estrategia de minería responsable y sostenible en Panamá.
Fuente y foto: Cobre Panamá