Un equipo de investigadores de la Universidad de Sídney han logrado una producción de amoníaco gaseoso, una sustancia estratégica para la agricultura y la futura transición energética.
La alternativa limpia para producir amoníaco gaseoso
El procedimiento para sintetizar amoníaco es conocido como proceso Haber-Bosch, y ha sido el pilar de la industria química durante más de un siglo. No obstante, su alto consumo energético y dependencia del gas natural han motivado la búsqueda de opciones más limpias. Este nuevo sistema desarrollado en Australia permite generar amoníaco directamente desde el aire utilizando electricidad, reemplazando el uso de combustibles contaminantes y altas presiones.
El equipo es dirigido por el profesor PJ Cullen, el cual ha diseñado un método que excita las moléculas del aire mediante plasma, similar a un rayo artificial. Posteriormente, estas moléculas activadas pasan a través de un electrolizador de membrana, donde se produce el amoníaco en forma gaseosa. A diferencia de intentos anteriores que generaban amoníaco en solución líquida, este método permite una conversión directa y más eficiente.
El amoníaco es vital en la fabricación de fertilizantes que sostienen la mitad de la producción mundial de alimentos. Además, su potencial como portador de hidrógeno lo convierte en una pieza esencial para la transición hacia una economía libre de carbono. En especial, algunos sectores como el transporte marítimo lo consideran una opción viable como combustible alternativo.
Por otra parte, uno de los objetivos del proyecto es permitir una fabricación descentralizada de amoníaco, facilitando su producción en ubicaciones remotas o agrícolas sin necesidad de transporte a larga distancia. El equipo de la Universidad de Sídney lleva seis años perfeccionando este enfoque y actualmente trabaja en mejorar la eficiencia energética del componente de electrólisis.
Aunque el proceso ha demostrado ser escalable en su etapa de plasma, los investigadores apuntan ahora a optimizar el rendimiento del electrolizador. El objetivo final es lograr una alternativa plenamente competitiva con Haber-Bosch, que permita una producción sostenible a escala industrial sin emisiones representativas.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X (Twitter) TikTok
Fuente y foto: The University of Sydney