Los científicos del Laboratorio Nacional de Tecnología Energética (NETL), perteneciente al Departamento de Energía de Estados Unidos, están desarrollando una vía más eficiente y económica para aprovechar residuos plásticos. Su propuesta: mezclarlos con carbón y biomasa para transformarlos en gas de síntesis rico en hidrógeno mediante un proceso de gasificación con vapor.
El aprovechamiento de los residuos plásticos
El equipo liderado por el investigador Ping Wang descubrió que la integración de desechos plásticos como LDPE y HDPE con carbón y biomasa mejora el rendimiento de la gasificación. Esta integración permite superar problemas habituales como la aglomeración de plásticos fundidos o la formación excesiva de alquitrán, que afectan la eficiencia del proceso.
El carbón aporta elementos metálicos naturales, como los alcalinos y alcalinotérreos, que actúan como catalizadores naturales, acelerando la descomposición de compuestos pesados y favoreciendo una mayor producción de hidrógeno limpio.
El hidrógeno generado puede emplearse como combustible libre de emisiones o como insumo clave para la fabricación de productos químicos industriales. Además, este tipo de syngas puede adaptarse según las necesidades energéticas, ajustando las proporciones de la mezcla y la temperatura del reactor.
Los investigadores señalan que esta metodología puede minimizar la acumulación de plásticos en vertederos, mitigar los impactos ambientales derivados de su descomposición y recuperar el valor energético de materiales descartados. Solo en seis décadas se han acumulado más de 6.300 millones de toneladas de plásticos, de los cuales el 60% permanece en el medio ambiente o rellenos sanitarios.
Fuente y foto: NETL