En Genk, Bélgica, tres actores clave de la transición energética han unido fuerzas para inaugurar la mayor planta solar del mundo fabricada con materiales totalmente reciclables. La instalación, construida en el tejado de la planta de SABIC, fue desarrollada conjuntamente con ENGIE y Solarge.
Paneles solares sin vidrio y con huella reducida
La solución instalada incluye 4.599 paneles solares diseñados bajo principios de economía circular. A diferencia de los modelos tradicionales, estos paneles carecen de vidrio y apenas contienen aluminio. Están fabricados con un innovador material polimérico desarrollado por SABIC, lo que los hace un 50% más ligeros y permite su instalación en cubiertas con poca capacidad de carga estructural.
El diseño permite separar cada componente del panel al final de su vida útil, facilitando su reutilización. Esta tecnología representa un avance concreto hacia la circularidad en el sector fotovoltaico.

Planta solar alimenta producción industrial
ENGIE Sun4Business, filial especializada de ENGIE, fue responsable de la financiación, diseño e instalación del sistema. La planta generará anualmente cerca de 2.000 megavatios-hora de electricidad, cubriendo el consumo equivalente a unas 700 viviendas. Esta energía se consumirá directamente en la producción de SABIC, reduciendo sus emisiones en unas 800 toneladas de CO₂ al año.
Desde Países Bajos, Solarge ha puesto en marcha un modelo de panel solar adaptado a la industria europea. Sus productos, libres de PFAS y reciclables, han sido validados por el centro de I+D de ENGIE en Laborelec como la mejor opción para cubiertas industriales con limitaciones estructurales.
Jan Vesseur, director ejecutivo de Solarge, destacó que el diseño modular de sus paneles permite recuperar cada componente. Esto minimiza residuos y amplía el alcance de la energía solar a espacios antes desaprovechados.
Un paso hacia la descarbonización industrial
Lada Kurelec, directora de tecnología de SABIC, subrayó que este proyecto integra innovación en materiales con objetivos climáticos. La planta simboliza el compromiso de la compañía con la energía renovable y la economía circular como pilares para reducir su huella de carbono.
Vincent Verbeke, CEO de ENGIE Bélgica, confirmó que esta tecnología se extenderá a otras instalaciones industriales. El grupo se ha fijado la meta de desplegar 300 megavatios solares para el sector empresarial belga antes de 2030.
Esta instalación en Genk marca un avance clave en la integración de materiales sostenibles, energía solar distribuida y modelos circulares en el corazón de la industria europea.
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Fuente y foto: Solarge