Inspenet, 27 de septiembre 2023.
Cambios para la industria marítima
A partir de enero de 2024, la industria marítima de la Unión Europea (UE) se sumergirá en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, marcando un hito en los esfuerzos de la UE para abordar las emisiones contaminantes. Esto implica que los buques deberán hacerse responsables de los costos relacionados con sus emisiones de carbono.
Navieras como MSC y Maersk podrían enfrentar facturas considerables, posiblemente alcanzando cientos de millones de dólares. Para ilustrar esta situación, DNV señala que el costo de las emisiones de un solo portacontenedores que realice rutas entre Europa y Asia podría ascender a US$ 864.500 el próximo año. En los dos años subsiguientes, se anticipa que las compañías deberán cubrir un porcentaje aún mayor, lo que podría resultar en costos aún más elevados.
Es relevante destacar que en el primer año, solo se tomará en cuenta el 40% de las emisiones que cumplan con los criterios.
Este novedoso sistema de comercio de derechos de emisión se extiende a las embarcaciones con un tonelaje bruto igual o superior a 5.000 toneladas y se aplica en los puertos de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo.
Sin garantías
A pesar de estos cambios, es poco probable que las tarifas sean lo suficientemente elevadas como para motivar una transición inmediata hacia fuentes de energía más limpias. Esto se debe a que podría resultar más económico para las compañías navieras utilizar combustibles fósiles contaminantes y afrontar los costos asociados a las emisiones en lugar de invertir en biocombustibles más costosos.
Es importante resaltar que en los últimos años, los precios del combustible han experimentado fluctuaciones significativas que han superado con creces las tasas de carbono.
Otro aspecto relevante es que en 2025 entrará en vigor la regulación de la (UE) conocida como FuelEU Maritime, que establecerá límites anuales máximos para la intensidad de gases de efecto invernadero generados por la energía utilizada en los buques. Dichos límites se volverán más rigurosos con el tiempo, hecho que debería incentivar a las compañías navieras a adoptar fuentes de energía más limpias.