El país es ahora el cuarto en llegar a la luna.
La sonda Chandrayaan-3 ha logrado exitosamente aterrizar en el preciado polo sur de la luna, donde ninguna otra nación había logrado posicionar su tecnología hasta el momento.
A pesar de que este lugar se ha convertido en uno de los destinos más codiciados en la exploración del espacio, ningún otro país había tenido éxito previamente. Es importante destacar que este logro sigue al intento fallido de Rusia tan solo días atrás y todo esto ha sido posible gracias a una nave de bajo costo.
La exitosa llegada a la región polar sur de nuestro satélite por parte de la sonda espacial Chandrayaan-3 de la India marca un hito significativo en la exploración lunar. Después de un viaje de 40 días desde su lanzamiento el 14 de julio utilizando el cohete más grande jamás construido en la India, Chandrayaan-3 realizó una compleja maniobra de descenso sobre la cara sur del satélite, que nunca antes ha sido explorada.
Las maniobras de la Sonda Chandrayaan-3
La Organización India de Investigación Espacial (ISRO) inició las maniobras cruciales para el aterrizaje alrededor de las 17:44 (hora local), utilizando el módulo denominado “Vikram”, cuyo nombre significa “valeroso”. Estas maniobras culminaron en un recorrido final de aproximadamente 25 Km durante un período de 20 minutos llenos de expectación.
De acuerdo con el director de ISRO, Sreedhara Somanath, esta fase del aterrizaje ha sido identificada como la más delicada y crucial del proceso.
Durante la maniobra, la velocidad de descenso fue de alrededor de 1,68 Km por segundo, mientras que el Chandrayaan-3 ha cambiado de estar en posición horizontal a adoptar una posición vertical conforme avanza el descenso.
“Es un cálculo muy interesante desde el punto de vista matemático. Hemos hecho muchas simulaciones. Es aquí donde tuvimos el problema la última vez”, dijo Somanath para explicar las razones que llevaron al fracaso de la misión anterior.
El viaje de Chandrayaan-3 desde su despegue el 14 de julio ha abarcado un período de 40 días. Este se realizó con el uso del cohete de lanzamiento más grande y pesado jamás empleado por la India.
A pesar de la potente fuerza inicial, la propulsión de la misión resultó insuficiente para dirigirse directamente a un punto específico en la Luna. En consecuencia, la sonda espacial india optó por tomar una ruta más extensa, lo que implicó varios días de órbita alrededor de la Tierra, seguidos por un periodo similar alrededor del satélite, con el fin de alcanzar finalmente su posición objetivo.