Iberdrola ha apostado por la innovación nacional para blindar una de sus principales instalaciones en desarrollo: el parque eólico marino Windanker, ubicado en el mar Báltico. Para proteger las 21 piezas de transición que conectan las cimentaciones con las torres de los aerogeneradores, la compañía ha seleccionado un recubrimiento fabricado por la empresa sevillana RTS (Revestimientos Técnicos Sostenibles), especializada en soluciones sostenibles para entornos extremos.
Estas piezas, fabricadas previamente en Avilés por la empresa Windar, han sido tratadas con un compuesto basado en corcho natural que actúa como barrera anticorrosiva frente a las condiciones severas del entorno marino. La intervención forma parte de una estrategia más amplia de Iberdrola para integrar tecnología española en proyectos internacionales clave.
RTS, con sede en Utrera, participa en el programa PERSEO de Iberdrola, centrado en impulsar startups alineadas con la transición energética. La compañía ha evolucionado desde soluciones para edificación sostenible hasta convertirse en un proveedor tecnológico para el sector eólico marino.
Su participación en Windanker marca un nuevo hito, aplicando recubrimientos que no solo prolongan la vida útil de las infraestructuras, sino que también reducen el impacto ambiental, al emplear materiales naturales y procesos de baja huella de carbono.
Con una capacidad prevista de 315 MW, Windanker se convertirá en el tercer parque eólico de Iberdrola en aguas alemanas del Báltico, tras Wikinger y Baltic Eagle. El inicio de operaciones está previsto para finales de 2026. La empresa japonesa Kansai Electric Power participa con un 49 % del capital del proyecto, mientras Iberdrola conserva el control con un 51 %.
Este desarrollo forma parte del ambicioso plan global de Iberdrola en eólica marina, que ya supera los 25.000 millones de euros en inversión, repartidos entre instalaciones en funcionamiento y proyectos en construcción en Europa y América.
El programa PERSEO, impulsado por Iberdrola desde hace más de una década, ha invertido en más de 30 startups y colaborado con más de 300 empresas emergentes vinculadas a la electrificación y la sostenibilidad energética. Su modelo combina inversión de riesgo, pruebas piloto y alianzas estratégicas para acelerar la adopción de nuevas tecnologías en el sector.
Fuente y foto: Iberdrola