Elon Musk fue noticia cuando Neuralink, la compañía de tecnología neuronal liderada por el empresario, celebró a finales de enero un logro significativo en el ámbito de la medicina y la ingeniería biomédica: la exitosa implantación del primer chip cerebral en un ser humano.
Musk compartió la noticia a través de su cuenta en la red social X, revelando que el individuo con el implante estaba en proceso de recuperación y que los resultados iniciales indicaban una detección efectiva de la actividad neuronal.
En un reciente evento de SpaceX, Musk proporcionó una actualización sobre el progreso del paciente, asegurando que “el progreso es positivo y el paciente parece haberse recuperado completamente, experimentando efectos neuronales de los cuales estamos al tanto“.
Este desarrollo abre la puerta a que Neuralink ofrezca soluciones quirúrgicas rápidas para una variedad de condiciones como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia. Musk ha expresado su interés en “maximizar los clics de ratón realizados por el paciente”, ya que este ha logrado “controlar el ratón con su mente”.
¿Qué es y cómo funciona el chip cerebral Neuralink?
Denominado Telepathy, el chip está diseñado para leer la actividad cerebral del usuario, enviar comandos para restaurar funciones cerebrales dañadas y permitir el control de dispositivos móviles o computadoras mediante el pensamiento.
El procedimiento de implantación del chip, realizado por un robot, implica la remoción de una pequeña sección del cráneo, la conexión de electrodos a áreas específicas del cerebro, y la sutura del cráneo sin dejar cicatrices visibles. Una vez implantado, el dispositivo comienza a interpretar las señales cerebrales y transmite esta información a computadoras a través de Bluetooth.
Este implante tiene el potencial de tratar enfermedades neurológicas y restaurar funciones sensoriales perdidas debido a lesiones, permitiendo, por ejemplo, que una persona con parálisis cerebral pueda controlar un brazo robótico únicamente con su mente.
Los planes de Neuralink
Los objetivos de Neuralink se centran en desarrollar una interfaz cerebro-computadora de alta capacidad que facilite el control de dispositivos externos mediante el pensamiento, investigar y tratar trastornos neurológicos como infartos, esclerosis lateral amiotrófica, Alzheimer, Parkinson, epilepsia o parálisis, capturar las señales eléctricas generadas por el cerebro durante el proceso de pensamiento, y facilitar la comunicación bidireccional entre el cerebro y la computadora para controlar las funciones del órgano.
Es importante destacar que la implantación del primer chip cerebral por Neuralink no solo marca un avance en la neurotecnología, sino que también plantea importantes cuestiones éticas y de seguridad. A medida que avanzamos hacia una mayor integración de la tecnología en el cuerpo humano, será crucial establecer marcos regulatorios y éticos sólidos para garantizar la seguridad de los pacientes y el uso responsable de esta tecnología emergente.
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Fuente: 20minutos.es
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