Hapag-Lloyd ha cerrado un contrato con el astillero chino CIMC Raffles para construir ocho nuevos barcos portacontenedores, cada uno con capacidad para 4.500 TEU. Estos buques, que contarán con tecnología de propulsión dual alimentada por metanol, están programados para su entrega entre 2028 y 2029. La inversión supera los 500 millones de dólares, consolidando la apuesta de la compañía por una operación marítima sostenible.
Expansión de la flota sostenible con buques de metanol
Los nuevos barcos se sumarán a una creciente flota de embarcaciones ecológicas, complementando las actuales 37 unidades de GNL de doble combustible en operación o en proyecto. La nueva serie de buques contribuirá a reducir significativamente las emisiones anuales de CO₂, gracias al uso de metanol verde derivado de fuentes renovables como biometanol y e-metanol.
Como parte del mismo plan estratégico, Hapag-Lloyd ha acordado el fletamento a largo plazo de 14 buques adicionales de nueva construcción, en rangos de capacidad entre 1.800 y 4.500 TEU. Estas embarcaciones serán incorporadas progresivamente entre 2027 y 2029, fortaleciendo la autonomía operativa y reduciendo la exposición al mercado de chárter.
Un paso más hacia la descarbonización
La naviera también ha firmado un acuerdo de suministro con la empresa energética china Goldwind, que garantizará el abastecimiento anual de 250.000 toneladas métricas de metanol verde. Esta alianza permitirá a Hapag-Lloyd avanzar en su objetivo de disminuir en un 30 % las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero para 2030, con la meta final de lograr operaciones climáticamente neutras en 2045.
La renovación de la flota es un componente central del plan corporativo a largo plazo de la compañía. Según Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd, estas incorporaciones permitirán reemplazar embarcaciones menos eficientes, optimizar costes y fortalecer el compromiso ambiental del grupo con soluciones tecnológicas avanzadas.
Fuente: Hapag-Lloyd