África se enfrenta a la creciente contaminación por plásticos, sin embargo, investigadores del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos (icipe), con sede en Kenia, han descubierto una solución innovadora: el gusano de la harina menor. Este insecto, una larva de escarabajo oscuro nativa de África, ha demostrado tener una capacidad única para consumir plástico, específicamente el poliestireno, uno de los plásticos más problemáticos en términos de acumulación de residuos.
Un hallazgo prometedor para la biorremediación
El gusano africano, conocido científicamente como Alphitobius, no es un desconocido en el mundo de la biodegradación. Aunque las larvas de otros escarabajos, como el Tenebrio molitor, también se han utilizado para la degradación de plásticos, lo novedoso en este estudio es que se ha demostrado que la especie menor, nativa del continente africano, puede descomponer material plástico de manera eficiente.
Según los investigadores, estos gusanos consumen hasta un 50% del poliestireno expandido (comúnmente conocido como styrofoam), un material que es difícil de reciclar y que contiene compuestos tóxicos que afectan gravemente al medio ambiente.
Gusano de la harina: Un aliado en la degradación natural
La clave detrás de este proceso de biorremediación radica en las bacterias presentes en el intestino del gusano plástico. Estas bacterias, que ayudan en la digestión del poliestireno, podrían representar un avance crucial en la limpieza de ecosistemas contaminados. Los científicos están estudiando si estas bacterias son parte de la flora intestinal natural del gusano o si se adquieren al alimentarse de plásticos.
Este descubrimiento abre la puerta a la utilización de los gusanos de la harina menores en una economía circular, donde se podría limpiar el entorno y convertir los plásticos en productos más seguros y útiles.
Afrontando la contaminación global con soluciones naturales
Con más de 400 millones de toneladas de plástico producidas anualmente a nivel global y menos del 10% recicladas, el gusano africano podría ser una herramienta clave en la lucha contra la contaminación plástica. Especialmente en África, que aunque produce solo el 5% del plástico mundial, se enfrenta a una creciente acumulación de desperdicios plásticos, convirtiéndose en el segundo continente más contaminado.
El estudio del icipe proporciona una nueva esperanza para la gestión de residuos en regiones afectadas, abriendo la posibilidad de utilizar insectos comestibles como parte de una estrategia más amplia para reducir el impacto ambiental de los residuos sólidos plásticos.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X TikTok
Fuente y fotos: Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos