El Gobierno del Reino Unido ha dado su visto bueno a la Orden de Consentimiento de Desarrollo (DCO) del proyecto HyNet North West CO₂, una iniciativa pionera destinada a canalizar el CO₂ capturado tanto de la industria como de la generación de hidrógeno azul hacia un almacenamiento seguro y definitivo.
Aprobación importante por parte del Gobierno del Reino Unido
Este crucial paso permitirá el inicio de la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura necesaria para el traslado del CO₂, situando al proyecto HyNet en un camino claro hacia su realización. La determinación sobre la financiación final está programada para septiembre de 2024.
Este innovador gasoducto se encargará de dirigir el CO₂ hacia un antiguo yacimiento de gas natural situado bajo la Bahía de Liverpool, donde se ha calculado que podría albergar hasta 130 millones de toneladas de este gas. En su fase inicial, el proyecto tiene la capacidad de guardar aproximadamente 4,5 millones de toneladas de CO₂ anualmente, con expectativas de iniciar operaciones en 2025.
Para el año 2030, HyNet aspira a poseer la capacidad de generar hasta 30 TWh anuales de hidrógeno de bajo contenido en carbono a través de cuatro instalaciones productoras. EET Hydrogen, anteriormente conocida como Vertex Hydrogen, ha entrado en la recta final de negociaciones con el gobierno para establecer una planta de hidrógeno de baja emisión de 350 MW este febrero (2024), con planes de iniciar la construcción hacia finales de año y proyecciones para una segunda planta de 1GW.
EET Hydrogen ya ha logrado importantes acuerdos el año pasado (2023) para suministrar más de 1 GW de hidrógeno de bajo carbono a importantes actores industriales dentro del clúster HyNet. La concesión del DCO por parte del gobierno ha sido recibida con entusiasmo por el desarrollador del gasoducto, Eni, cuyo director ejecutivo, Claudio Descalzi, destacó este logro como un avance crucial para el nacimiento de una industria significativa para el país.
La implementación del gasoducto HyNet North West CO₂ no solo representa un avance tecnológico y ambiental significativo para el Reino Unido, sino que también pone de manifiesto la creciente tendencia mundial hacia soluciones de almacenamiento de carbono y producción de energía limpia. Este proyecto puede servir como un modelo para futuras iniciativas globales, demostrando que la colaboración entre el gobierno y la industria puede resultar en soluciones innovadoras que abordan los desafíos climáticos actuales.
Además, subraya la importancia de avanzar hacia una economía de hidrógeno como pilar para alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono, ofreciendo lecciones valiosas sobre la integración de tecnologías de bajo carbono en la infraestructura energética existente.
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Fuente: www.h2-view.com
Foto: shutterstock
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