Por: Franyi Sarmiento, Ph.D., Inspenet, 2 de junio 2022
El canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro belga, Alexander De Croo; su homóloga danesa, Mette Frederiksen; y el primer ministro holandés, Mark Rutte, se han reunido, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Puerto de Esbjerg (Dinamarca), en el marco de la Cumbre Eólica Marina (Offshore Wind Summit), para firmar una declaración conjunta que recoge su visión común en materia de eólica marina e infraestructuras asociadas en el Mar del Norte.
El objetivo recogido en esa declaración es instalar en ese mar 150 gigavatios de potencia eólica. De momento, los objetivos offshore 2030 que tienen ya fijadas las cuatro naciones suman 65 gigavatios.
La ‘Declaración de Esbjerg’ suscrita por los cuatro gobernantes; anuncia un objetivo conjunto de instalar 150.000 megavatios de potencia eólica marina en el Mar del Norte en el año 2050. Mediante esa declaración, las cuatro naciones se comprometen a estrechar su colaboración en (1) proyectos eólicos marinos conjuntos, (2) islas energéticas y (3) redes y demás infraestructuras marinas.
Además, la declaración refuerza los propósitos de todos los firmantes en materia de hidrógeno verde en el Mar del Norte. En concreto, las cuatro naciones buscan alcanzar los treinta gigavatios de capacidad en electrolizadores en 2030. Según la asociación de la industria eólica europea, WindEurope, la presencia en el acto de la firma de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subraya la importancia que reviste el desarrollo eólico “para el sistema energético europeo” en su conjunto.
El evento del Mar del Norte ha coincidido con la presentación, por parte de la Comisión Europea, del plan REPowerEU, “plan para poner fin a la dependencia de la UE con respecto a los combustibles fósiles rusos”, que plantea que la energía eólica crezca desde los 190 gigavatios de potencia instalada a día de hoy en la Unión Europea hasta, al menos, los 480 gigas en 2030.
Pero, para ello -apuntan desde WindEurope-, es preciso simplificar los procedimientos de autorización; plantear una acción concertada a escala europea para el fortalecimiento de la cadena local de suministro; e impulsar “masivas inversiones” en infraestructuras (redes) marinas, equipamientos portuarios y flota eólica marina.
Para que la Unión Europea alcance la neutralidad climática en 2050, la energía eólica marina deberá pasar de los quince gigavatios de potencia actualmente operativos en aguas territoriales de la UE a los trescientos en ese año (2050). Con la firma de la Declaración de Esbjerg -explican desde WindEurope-, los gobiernos de Alemania, Bélgica, Dinamarca y Holanda se comprometen a desarrollar la mitad de esa formidable cantidad (150 gigas) solo en sus aguas territoriales del Mar del Norte.