Cuatro destacadas fundaciones de protección de la naturaleza han solicitado la prohibición de la instalación de parques eólicos en áreas de alto valor ecológico y en territorios pertenecientes a la Red Natura 2000.
Entre las entidades se encuentran la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, la Fundación Global Nature, la Fundación Naturaleza y Hombre y la Fundación Oso Pardo, las cuales basan su petición en estudios científicos que estiman la muerte de entre 1.355.711 y 2.109.400 aves anualmente debido a los aerogeneradores.
La expansión de los parques eólicos pone en riesgo a las aves
Las cuatro organizaciones han emitido un comunicado resaltando el problema de la alta mortalidad de aves causada por los parques eólicos, mencionando que solo se detecta una pequeña fracción del total. Entre 2020 y 2022, casi 9.000 aves fueron encontradas muertas debido a colisiones con aerogeneradores, según datos recopilados por las comunidades autónomas. Sin embargo, estos datos son incompletos y algunas regiones con gran capacidad eólica, como Andalucía y Castilla y León, no proporcionaron registros completos.
El impacto negativo está creciendo debido a la expansión significativa de los parques eólicos en España, muchos de los cuales se ubican en áreas de alto valor natural. Incluso, se prevé la instalación de nuevos parques en zonas protegidas como el Maestrazgo turolense, lo cual podría aumentar dramáticamente la mortalidad de aves en los próximos años.
Fundaciones de protección de la naturaleza llaman a la prohibición
Las fundaciones instan a la prohibición explícita de parques eólicos en áreas de alto valor ambiental, subrayando la necesidad de cumplir estrictamente con las medidas de protección existentes para los Espacios Naturales Protegidos (ENP). Esto incluye tanto áreas terrestres como marinas y aquellas que forman parte de la Red Natura 2000 o están en proceso de inclusión, además de sus zonas de influencia.
Adicionalmente, las organizaciones proponen la incorporación de radares y otras medidas preventivas en las licencias de explotación para reducir significativamente la mortalidad de aves. Según diversos estudios avalados por la comunidad científica, el número de aves muertas anualmente debido a los aerogeneradores podría ser mucho mayor de lo que indican las cifras oficiales.
Medidas para un desarrollo responsable
No solo los territorios de la Red Natura 2000 deben preservarse de la instalación de parques eólicos, sino también aquellos protegidos por convenios internacionales, humedales del Inventario Nacional de Humedales, hábitats que necesiten protección especial, áreas críticas en Planes de Recuperación de especies amenazadas y zonas de corredores migratorios marinos.
Aunque la energía eólica es esencial para la transición a fuentes renovables, su desarrollo actual tiene un impacto inasumible sobre la biodiversidad. Las fundaciones subrayan que existen tecnologías preventivas que podrían mitigar significativamente este grave daño, llamando a una regulación más estricta y responsable.
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Fuente: energias-renovables
Foto: Shutterstock