Shell está preparada para reanudar la producción en su proyecto Pierce en el Mar del Norte del Reino Unido a finales de marzo, después de una pausa de seis meses. Este reinicio marca un avance crucial en la reestructuración del campo y subraya la importancia del sector energético en la región.
La suspensión del proyecto Pierce
La interrupción se debió a problemas con las líneas de amarre del FPSO Haewene Brim, lo que destaca los desafíos técnicos de la producción de energía en alta mar. Con el relanzamiento del proyecto, Shell busca aumentar su producción y contribuir a la independencia energética del Reino Unido.
El campo Pierce, ubicado a unos 265 Km al este de Aberdeen, experimentó una interrupción en la producción en agosto del año pasado debido a problemas con las conexiones de sus líneas de amarre. El problema, identificado en uno de los componentes críticos del campo, llevó a una pausa temporal en las operaciones.
Aurelia Energy, que está asociada con la propiedad del FPSO, informó que las reparaciones en una de las líneas se completaron con éxito a mediados de febrero y se espera que la producción se reanude a finales de este mes, sujeto a las aprobaciones necesarias. Se planea reparar otra línea de amarre, que no es crítica para la integridad del sistema, más adelante en el año, lo que garantizará aún más la estabilidad operativa del campo.
La decisión de la petrolera de reestructurar el campo Pierce representa un giro estratégico hacia el aprovechamiento de las reservas de gas asociadas del campo. La reestructuración incluye la instalación de un nuevo gasoducto para la exportación de gas al terminal de St Fergus en Aberdeenshire, lo que demuestra el compromiso de Shell con el fortalecimiento de la infraestructura energética del Reino Unido.
Con Shell teniendo un 92.52% y la compañía Ithaca Energy el resto, se anticipa que la finalización exitosa del proyecto aumentará la producción a 30,000 barriles por día. Este desarrollo no solo resalta la inversión de la compañía en el Mar del Norte del Reino Unido, sino que también se alinea con las tendencias de la industria hacia la maximización del potencial de los campos existentes.
Los desafíos del Reino Unido dentro del sector energético
Es importante mencionar que la reanudación del proyecto Pierce llega en un momento crítico para el sector energético del Reino Unido, que enfrenta los desafíos de garantizar la seguridad energética y la transición hacia alternativas más verdes. La inversión de Shell en la reestructuración del campo, tras una decisión final de inversión en 2019, resalta la importancia continua del Mar del Norte como fuente clave de energía.
Además, se espera que la finalización del proyecto contribuya significativamente a la mezcla energética del Reino Unido, proporcionando una fuente confiable de gas en medio de los fluctuantes mercados energéticos globales. A medida que la industria avanza, el proyecto Pierce podría servir como un modelo para la revitalización de campos maduros, aprovechando la infraestructura existente para la producción de energía sostenible.
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Fuente: bnnbreaking.com
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