La Administración Biden-Harris ha anunciado una inversión de más de 3.000 millones de dólares destinada a apoyar 25 proyectos de fabricación de baterías avanzadas y otros proyectos relacionados, en los 14 estados de Estados Unidos designados.
Una inversión que impulsará la fabricación de baterías
Este plan forma parte de la agenda “Invertir en Estados Unidos” por parte de la gobernación actual. Además, tiene como objetivo fortalecer la cadena de suministro nacional de baterías, generar más de 12.000 empleos y mejorar la seguridad energética del país.
Los proyectos seleccionados, gestionados por la Oficina de Fabricación y Cadenas de Suministro de Energía (MESC) del Departamento de Energía (DOE), buscan modernizar y ampliar las instalaciones para la producción de minerales críticos y componentes de baterías, esenciales para la electrificación del transporte y la red energética del país. Estos esfuerzos también promueven el reciclaje de materiales para baterías, ayudando a consolidar una cadena de suministro segura y sostenible.
La secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer M. Granholm, resaltó que esta inversión posiciona a Estados Unidos como líder en la manufactura avanzada de baterías, mientras se generan empleos bien remunerados y se refuerza el liderazgo global del país en la transición hacia la energía limpia. Además, la administración tiene como objetivo reducir la dependencia de cadenas de suministro internacionales y asegurar que Estados Unidos tenga una capacidad sólida y autónoma en la producción de baterías.
Este anuncio también se enmarca en la “Iniciativa Justice40“, que asegura que el 40% de los beneficios de estas inversiones lleguen a comunidades desfavorecidas, promoviendo la equidad y el acceso a oportunidades en el nuevo panorama energético.
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Fuente: DOE
Foto: Shutterstock
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