Aaron Ho Yat Fung, Isaac Zachary To, Justin Wang Tou Duong y Ngo Hei Leung, son cuatro estudiantes de la Diocesan Boys’ School de Hong Kong y han desarrollado el robot más pequeño del mundo, con una estatura de 141 mm.
Además de establecer un récord mundial, este robot humanoide se ha diseñado como una herramienta “pequeña, de bajo costo, recargable y programable” para talleres educativos en el ámbito de STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas).
Diseño y ensamblaje del robot más pequeño del mundo
Para su diseño, los estudiantes emplearon diseño asistido por computadora (CAD), definiendo primero las especificaciones técnicas y los componentes necesarios del robot y luego colaborando con una fábrica para la fabricación de servomotores personalizados según sus necesidades.
Los servomotores, o servos, son dispositivos electrónicos que permiten rotar y mover partes específicas de una máquina con precisión. Estos servos facilitan los movimientos suaves de las piernas y brazos del robot.
Cabe destacar que el equipo desarrolló una placa de control de servos de 16 canales para programar y manipular estos dispositivos. El robot también cuenta con paneles de acrílico y componentes impresos en 3D.
Una vez reunidas todas las partes, los estudiantes procedieron al ensamblaje del robot, comenzando por las piernas, utilizando ocho servos para los pies, rodillas y caderas, asegurándose de que el humanoide pudiera caminar sobre dos piernas. Posteriormente, ensamblaron los brazos, utilizando servos para permitir el movimiento de hombros y codos.
Finalmente, determinaron la ubicación óptima para la batería y la placa de control. Al inicio, la unidad de batería planeada resultó ser demasiado grande y pesada para el robot. Sin embargo, optaron por una batería de iones de litio más pequeña de 7.4V. La placa de control se colocó en la espalda del robot, permitiendo el uso de botones a bordo para su control.
Por si fuera poco, los estudiantes también crearon una aplicación móvil para controlar las acciones del robot.
La importancia de la innovación en la educación STEAM
La creación del robot humanoide más pequeño del mundo por parte de estudiantes de Hong Kong no solo es un logro en el campo de la robótica, sino que también subraya la importancia de la innovación en la educación STEAM.
Este proyecto demuestra cómo la integración de la tecnología y la creatividad puede inspirar a los jóvenes a explorar y desarrollar soluciones ingeniosas a problemas complejos. Al fomentar este tipo de proyectos educativos, se prepara a los estudiantes para los desafíos del futuro, promoviendo habilidades críticas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la colaboración.
¡No te pierdas ninguna de nuestras publicaciones y síguenos en las redes sociales!
Inspenet.com YouTube LinkedIn Facebook Instagram
Fuente y foto: inceptivemind.com
Video: B.C. Begley