El gigante de las telecomunicaciones satelitales, Intelsat, ha confirmado oficialmente la pérdida total de su satélite de comunicaciones IS-33e, tras una anomalía técnica que ocurrió el pasado 19 de octubre de 2024. Este evento ha generado una interrupción significativa en los servicios para clientes ubicados en Europa, África y partes de la región Asia-Pacífico, afectando tanto a empresas como a gobiernos que dependen de la infraestructura de Intelsat.
Boeing e Intelsat investigan fallo del satélite IS-33e
El satélite IS-33e, que fue lanzado en agosto de 2016 y construido por Boeing, experimentó un fallo técnico que provocó una pérdida completa de energía y, en consecuencia, la desconexión de sus servicios. Este modelo, que hasta ahora estaba ubicado a 60 grados Este, era uno de los pilares en la red global de comunicaciones de Intelsat, sirviendo a clientes comerciales y gubernamentales en diversas regiones del mundo.
Intelsat ha informado que está trabajando estrechamente con Boeing para investigar a fondo las causas de esta falla. Según los primeros informes, se ha convocado una Junta de Revisión de Fallas, que recopilará datos adicionales y elaborará un análisis exhaustivo. Además, la compañía está en constante comunicación con los clientes afectados, implementando planes de migración de servicios tanto en su propia flota como en satélites de terceros, con el fin de minimizar el impacto en la continuidad de las operaciones.
Los responsables de Intelsat han asegurado que, aunque la pérdida del satélite es considerable, la capacidad de su flota les permite reaccionar de manera rápida para mitigar las consecuencias, aun así ellos piensan que la pérdida del IS-33e es un recordatorio de los desafíos inherentes a la industria espacial y satelital, donde los riesgos tecnológicos siguen siendo altos a pesar de los avances en ingeniería y diseño.
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Fuente: Intelsat
Foto: Shutterstock
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