Científicos de la Universidad Estatal de Washington han logrado un avance clave en la creación de combustible de avión a partir de desechos vegetales, un paso importante hacia el uso de energías renovables en la aviación. Utilizando residuos agrícolas como la lignina, el equipo desarrolló un proceso continuo para convertir estos subproductos en un biocombustible eficiente.
Combustible de avión a partir de lignina
El proceso, conocido como “despolimerización e hidrodesoxigenación simultáneas”, permite descomponer la lignina y eliminar el oxígeno en un solo paso, transformando este polímero vegetal en combustible. La lignina proviene de materiales como el rastrojo de maíz y otros residuos de cultivos, lo que hace que esta tecnología sea sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Este biocombustible tiene el potencial de sustituir compuestos derivados de fósiles, conocidos como aromáticos, que aún son necesarios en la aviación comercial. La ventaja de este nuevo combustible es que podría reducir las estelas de condensación y mejorar la eficiencia en los motores a reacción, lo que lo convierte en una alternativa prometedora.
Impacto ambiental significativo
La demanda mundial de combustible de aviación está en constante crecimiento, y este nuevo desarrollo podría jugar un papel esencial en reducir la huella de carbono de la industria. Con este tipo de innovación, se espera que los aviones puedan utilizar combustibles 100% renovables en el futuro, sin necesidad de modificar motores o infraestructuras.
El equipo de investigación ahora busca perfeccionar el proceso para aumentar la eficiencia y reducir los costos, un paso crucial hacia su comercialización a gran escala. Además, esta tecnología ha sido respaldada por importantes instituciones como el Departamento de Energía de EE. UU.
El combustible sostenible derivado de la lignina podría ser el complemento que la industria necesita para lograr un transporte aéreo más limpio y sostenible.
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Fuente y fotos: Universidad Estatal de Washington