Australia ha dado un paso significativo en su desarrollo aeroespacial al realizar su primer intento de lanzamiento orbital desde territorio nacional. Aunque el cohete Eris de Gilmour Space Technologies solo permaneciera en vuelo 14 segundos, su despegue marcó un avance clave para la industria espacial soberana del país.
Un despegue corto pero significativo
El lanzamiento tuvo lugar en el puerto espacial orbital de Bowen, en el norte de Queensland. Este fue el primer intento de vuelo de un cohete desarrollado completamente en Australia. El cohete Eris, con sus 23 metros de altura y 30 toneladas, utiliza un sistema de propulsión híbrida diseñado internamente por Gilmour Space. A pesar de la interrupción temprana del vuelo, el despegue validó muchos de los sistemas críticos.
Lanzamiento del cohete Eris en puerto espacial orbital de Bowen. Fuente: Space.com
Tecnología australiana al servicio de nuevas capacidades
La campaña de prueba TestFlight 1 fue la primera en utilizar el nuevo puerto espacial licenciado para lanzamientos orbitales. Desde la propulsión hasta la aviónica, todo el desarrollo se llevó a cabo con recursos nacionales y colaboración con más de 500 proveedores australianos.
Además, Gilmour trabajó en conjunto con agencias regulatorias clave como la Agencia Espacial Australiana y la Autoridad de Seguridad de la Aviación Civil.
Un paso hacia la autosuficiencia espacial
El CEO Adam Gilmour destacó la complejidad de las misiones espaciales y subrayó que esta prueba sirve como base para futuras mejoras.
Hemos aprendido mucho y aplicaremos estas lecciones al próximo Eris, ya en producción.
Aseguró.
Con planes de un nuevo lanzamiento dentro de seis a ocho meses, la compañía busca consolidar una opción de bajo costo y alta capacidad para poner satélites pequeños en órbita.
Cooperación e innovación local
Este primer intento es también un ejercicio en coordinación nacional. Las autoridades aéreas, marítimas y espaciales participaron en el marco regulatorio para garantizar un lanzamiento seguro. No se registraron ni heridos ni daños ambientales, validando la operatividad de las instalaciones.
Gilmour Space se posiciona como pionera en un mercado donde pocas naciones tienen capacidad de lanzar cohetes de forma regular. El programa Eris representa el intento más sólido hasta la fecha para que Australia se sume a ese grupo exclusivo. Mientras continúa el análisis de datos del vuelo, el siguiente Eris se prepara para una nueva oportunidad de alcanzar la órbita.
Fuente y foto: Gilmour Space Technologies